The Metamorphosis

La metamorfosis

I

   Capítulo Uno

One morning, as Gregor Samsa was waking up from anxious dreams, he discovered that in bed he had been changed into a monstrous verminous bug. He lay on his armour-hard back and saw, as he lifted his head up a little, his brown, arched abdomen divided up into rigid bow-like sections. From this height the blanket, just about ready to slide off completely, could hardly stay in place. His numerous legs, pitifully thin in comparison to the rest of his circumference, flickered helplessly before his eyes.

   Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza, veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos.

"What's happened to me," he thought. It was no dream. His room, a proper room for a human being, only somewhat too small, lay quietly between the four well-known walls. Above the table, on which an unpacked collection of sample cloth goods was spread out (Samsa was a traveling salesman) hung the picture which he had cut out of an illustrated magazine a little while ago and set in a pretty gilt frame. It was a picture of a woman with a fur hat and a fur boa. She sat erect there, lifting up in the direction of the viewer a solid fur muff into which her entire forearm disappeared.

   «¿Qué me ha ocurrido?», pensó. No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba extendido un muestrario de paños desempaquetados – Samsa era viajante de comercio –, estaba colgado aquel cuadro, que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado. Representaba a una dama ataviada con un sombrero y una boa” de piel, que estaba allí, sentada muy erguida y levantaba hacia el observador un pesado manguito de piel, en el cual había desaparecido su antebrazo.

Gregor's glance then turned to the window. The dreary weather (the rain drops were falling audibly down on the metal window ledge) made him quite melancholy. "Why don't I keep sleeping for a little while longer and forget all this foolishness," he thought. But this was entirely impractical, for he was used to sleeping on his right side, and in his present state he couldn't get himself into this position. No matter how hard he threw himself onto his right side, he always rolled again onto his back. He must have tried it a hundred times, closing his eyes, so that he would not have to see the wriggling legs, and gave up only when he began to feel a light, dull pain in his side which he had never felt before.

   La mirada de Gregorio se dirigió después hacia la ventana, y el tiempo lluvioso se oían caer gotas de lluvia sobre la chapa del alfeizar de la ventana – le ponía muy melancólico. « ¿Qué pasaría – pensó – si durmiese un poco más y olvidase todas las chifladuras?» Pero esto era algo absolutamente imposible, porque estaba acostumbrado a dormir del lado derecho, pero en su estado actual no podía ponerse de ese lado. Aunque se lanzase con mucha fuerza hacia el lado derecho, una y otra vez se volvía a balancear sobre la espalda. Lo intentó cien veces, cerraba los ojos para no tener que ver las patas que pataleaban, y sólo cejaba en su empeño cuando comenzaba a notar en el costado un dolor leve y sordo que antes nunca había sentido.

"O God," he thought, "what a demanding job I've chosen! Day in, day out on the road. The stresses of trade are much greater than the work going on at head office, and, in addition to that, I have to deal with the problems of traveling, the worries about train connections, irregular bad food, temporary and constantly changing human relationships which never come from the heart. To hell with it all!" He felt a slight itching on the top of his abdomen. He slowly pushed himself on his back closer to the bed post so that he could lift his head more easily, found the itchy part, which was entirely covered with small white spots (he did not know what to make of them), and wanted to feel the place with a leg. But he retracted it immediately, for the contact felt like a cold shower all over him.

   «Dios mío!», pensó. «¡Qué profesión tan dura he elegido! Un día sí y otro también de viaje. Los esfuerzos profesionales son mucho mayores que en el mismo almacén de la ciudad, y además se me ha endosado este ajetreo de viajar, el estar al tanto de los empalmes de tren, la comida mala y a deshora, una relación humana constantemente cambiante, nunca duradera, que jamás llega a ser cordial. ¡Que se vaya todo al diablo!» Sintió sobre el vientre un leve picor, con la espalda se deslizó lentamente más cerca de la cabecera de la cama para poder levantar mejor la cabeza; se encontró con que la parte que le picaba estaba totalmente cubierta por unos pequeños puntos blancos, que no sabía a qué se debían, y quiso palpar esa parte con una pata, pero inmediatamente la retiró, porque el roce le producía escalofríos.

He slid back again into his earlier position. "This getting up early," he thought, "makes a man quite idiotic. A man must have his sleep. Other traveling salesmen live like harem women. For instance, when I come back to the inn during the course of the morning to write up the necessary orders, these gentlemen are just sitting down to breakfast. If I were to try that with my boss, I'd be thrown out on the spot. Still, who knows whether that mightn't be really good for me. If I didn't hold back for my parents' sake, I would've quit ages ago. I would've gone to the boss and told him just what I think from the bottom of my heart. He would've fallen right off his desk! How weird it is to sit up at the desk and talk down to the employee from way up there. The boss has trouble hearing, so the employee has to step up quite close to him. Anyway, I haven't completely given up that hope yet. Once I've got together the money to pay off the parents' debt to him--that should take another five or six years--I'll do it for sure. Then I'll make the big break. In any case, right now I have to get up. My train leaves at five o'clock."

   Se deslizó de nuevo a su posición inicial. «Esto de levantarse pronto», pensó, «le hace a uno desvariar. El hombre tiene que dormir. Otros viajantes viven como pachás”. Si yo, por ejemplo, a lo largo de la mañana vuelvo a la pensión para pasar a limpio los pedidos que he conseguido, estos señores todavía están sentados tomando el desayuno. Eso podría intentar yo con mi jefe, en ese momento iría a parar a la calle. Quién sabe, por lo demás, si no sería lo mejor para mí. Si no tuviera que dominarme por mis padres, ya me habría despedido hace tiempo, me habría presentado ante el jefe y le habría dicho mi opinión con toda mi alma. ¡Se habría caído de la mesa! Sí que es una extraña costumbre la de sentarse sobre la mesa y, desde esa altura, hablar hacia abajo con el empleado que, además, por culpa de la sordera del jefe, tiene que acercarse mucho. Bueno, la esperanza todavía no está perdida del todo; si alguna vez tengo el dinero suficiente para pagar las deudas que mis padres tienen con él – puedo tardar todavía entre cinco y seis años – lo hago con toda seguridad. Entonces habrá llegado el gran momento, ahora, por lo pronto, tengo que levantarme porque el tren sale a las cinco», y miró hacia el despertador que hacía tictac sobre el armario.

And he looked over at the alarm clock ticking away by the chest of drawers. "Good God," he thought. It was half past six, and the hands were going quietly on. It was past the half hour, already nearly quarter to. Could the alarm have failed to ring? One saw from the bed that it was properly set for four o'clock. Certainly it had rung. Yes, but was it possible to sleep through this noise that made the furniture shake? Now, it's true he'd not slept quietly, but evidently he'd slept all the more deeply. Still, what should he do now? The next train left at seven o'clock. To catch that one, he would have to go in a mad rush. The sample collection wasn't packed up yet, and he really didn't feel particularly fresh and active. And even if he caught the train, there was no avoiding a blow up with the boss, because the firm's errand boy would've waited for the five o'clock train and reported the news of his absence long ago. He was the boss's minion, without backbone or intelligence. Well then, what if he reported in sick? But that would be extremely embarrassing and suspicious, because during his five years' service Gregor hadn't been sick even once. The boss would certainly come with the doctor from the health insurance company and would reproach his parents for their lazy son and cut short all objections with the insurance doctor's comments; for him everyone was completely healthy but really lazy about work. And besides, would the doctor in this case be totally wrong? Apart from a really excessive drowsiness after the long sleep, Gregor in fact felt quite well and even had a really strong appetite.

   «¡Dios del cielo!», pensó. Eran las seis y media y las manecillas seguían tranquilamente hacia delante, ya había pasado incluso la media, eran ya casi las menos cuarto. ¿Es que no habría sonado el despertador?» Desde la cama se veía que estaba correctamente puesto a las cuatro, seguro que también había sonado. Sí, pero... ¿Era posible seguir durmiendo tan tranquilo con ese ruido que hacía temblar los muebles? Bueno, tampoco había dormido tranquilo, pero quizá tanto más profundamente. ¿Qué iba a hacer ahora? El siguiente tren salía a las siete, para cogerlo tendría que haberse dado una prisa loca, el muestrario todavía no estaba empaquetado, y él mismo no se encontraba especialmente espabilado y ágil; e incluso si consiguiese coger el tren, no se podía evitar una reprimenda del jefe, porque el mozo de los recados habría esperado en el tren de las cinco y ya hacía tiempo que habría dado parte de su descuido. Era un esclavo del jefe, sin agallas ni juicio. ¿Qué pasaría si dijese que estaba enfermo? Pero esto sería sumamente desagradable y sospechoso, porque Gregorio no había estado enfermo ni una sola vez durante los cinco años de servicio. Seguramente aparecería el jefe con el médico del seguro, haría reproches a sus padres por tener un hijo tan vago y se salvaría de todas las objeciones remitiéndose al médico del seguro, para el que sólo existen hombres totalmente sanos, pero con aversión al trabajo. ¿Y es que en este caso no tendría un poco de razón? Gregorio, a excepción de una modorra realmente superflua después del largo sueño, se encontraba bastante bien e incluso tenía mucha hambre.

As he was thinking all this over in the greatest haste, without being able to make the decision to get out of bed (the alarm clock was indicating exactly quarter to seven) there was a cautious knock on the door by the head of the bed.

   ¡Mientras reflexionaba sobre todo esto con gran rapidez, sin poderse decidir a abandonar la cama – en este mismo instante el despertador daba las siete menos cuarto –, llamaron cautelosamente a la puerta que estaba a la cabecera de su cama.

"Gregor," a voice called (it was his mother!) "it's quarter to seven. Don't you want to be on your way?" The soft voice! Gregor was startled when he heard his voice answering. It was clearly and unmistakably his earlier voice, but in it was intermingled, as if from below, an irrepressibly painful squeaking which left the words positively distinct only in the first moment and distorted them in the reverberation, so that one didn't know if one had heard correctly. Gregor wanted to answer in detail and explain everything, but in these circumstances he confined himself to saying, "Yes, yes, thank you mother. I'm getting up right away." Because of the wooden door the change in Gregor's voice was not really noticeable outside, so his mother calmed down with this explanation and shuffled off. However, as a result of the short conversation the other family members became aware of the fact that Gregor was unexpectedly still at home, and already his father was knocking on one side door, weakly but with his fist. "Gregor, Gregor," he called out, "what's going on?" And after a short while he urged him on again in a deeper voice. "Gregor!" Gregor!" At the other side door, however, his sister knocked lightly. "Gregor? Are you all right? Do you need anything?" Gregor directed answers in both directions, "I'll be ready right away." He made an effort with the most careful articulation and by inserting long pauses between the individual words to remove everything remarkable from his voice. His father turned back to his breakfast. However, the sister whispered, "Gregor, open the door, I beg you." Gregor had no intention of opening the door, but congratulated himself on his precaution, acquired from traveling, of locking all doors during the night, even at home.

   – Gregorio – dijeron (era la madre) –, son las siete menos cuarto. ¿No ibas a salir de viaje?

    ¡Qué dulce voz! Gregorio se asustó, al contestar, escuchó una voz que, evidentemente, era la suya, pero en la cual, como des de lo profundo, se mezclaba un doloroso e incontenible piar, que en el primer momento dejaba salir las palabras con claridad para, al prolongarse el sonido, destrozarlas de tal forma que no se sabía si se había oído bien. Gregorio querría haber contestado detalladamente y explicarlo todo, pero en estas circunstancias se limitó a decir: – Sí, sí, gracias madre, ya me levanto. Probablemente a causa de la puerta de madera no se notaba desde fuera el cambio en la voz de Gregorio, porque la madre se tranquilizó con esta respuesta y se marchó de allí. Pero merced a la breve conversación, los otros miembros de la familia se habían dado cuenta de que Gregorio, en contra de todo lo esperado, estaba todavía en casa, y ya el padre llamaba suavemente, pero con el puño, a una de las puertas laterales. – iGregorio, Gregorio! – gritó –. ¿Qué ocurre? – Tras unos instantes insistió de nuevo con voz más grave –.¡Gregorio, Gregorio! Desde la otra puerta lateral se lamentaba en voz baja la hermana. – Gregorio, ¿no te encuentras bien?, ¿necesitas algo? Gregorio contestó hacia ambos lados: – Ya estoy preparado – y, con una pronunciación lo más cuidadosa posible, y haciendo largas pausas entre las palabras, se esforzó por despojar a su voz de todo lo que pudiese llamar la atención. El padre volvió a su desayuno, pero la hermana susurró: Gregorio, abre, te lo suplico – pero Gregorio no tenía ni la menor intención de abrir, más bien elogió la precaución de cerrar las puertas que había adquirido durante sus viajes, y esto incluso en casa.

First he wanted to stand up quietly and undisturbed, get dressed, above all have breakfast, and only then consider further action, for (he noticed this clearly) by thinking things over in bed he would not reach a reasonable conclusion. He remembered that he had already often felt a light pain or other in bed, perhaps the result of an awkward lying position, which later turned out to be purely imaginary when he stood up, and he was eager to see how his present fantasies would gradually dissipate. That the change in his voice was nothing other than the onset of a real chill, an occupational illness of commercial travelers, of that he had not the slightest doubt.

   Al principio tenía la intención de levantarse tranquilamente y, sin ser molestado, vestirse y, sobre todo, desayunar, y después pensar en todo lo demás, porque en la cama, eso ya lo veía, no llegaría con sus cavilaciones a una conclusión sensata. Recordó que ya en varias ocasiones había sentido en la cama algún leve dolor, quizá producido por estar mal tumbado, dolor que al levantarse había resultado ser sólo fruto de su imaginación, y tenía curiosidad por ver cómo se iban desvaneciendo paulatinamente sus fantasías de hoy. No dudaba en absoluto de que el cambio de voz no era otra cosa que el síntoma de un buen resfriado, la enfermedad profesional de los viajantes.

It was very easy to throw aside the blanket. He needed only to push himself up a little, and it fell by itself. But to continue was difficult, particularly because he was so unusually wide. He needed arms and hands to push himself upright. Instead of these, however, he had only many small limbs which were incessantly moving with very different motions and which, in addition, he was unable to control. If he wanted to bend one of them, then it was the first to extend itself, and if he finally succeeded doing with this limb what he wanted, in the meantime all the others, as if left free, moved around in an excessively painful agitation. "But I must not stay in bed uselessly," said Gregor to himself.

   Tirar el cobertor era muy sencillo, sólo necesitaba inflarse un poco y caería por sí solo, pero el resto sería difícil, especial mente porque él era muy ancho. Hubiera necesitado brazos y manos para incorporarse, pero en su lugar tenía muchas patitas que, sin interrupción, se hallaban en el más dispar de los movimientos y que, además, no podía dominar. Si quería doblar alguna de ellas, entonces era la primera la que se estiraba, y si por fin lograba realizar con esta pata lo que quería, entonces todas las demás se movían, como liberadas, con una agitación grande y dolorosa. «No hay que permanecer en la cama inútilmente», se decía Gregorio.

At first he wanted to get of the bed with the lower part of his body, but this lower part (which he incidentally had not yet looked at and which he also couldn't picture clearly) proved itself too difficult to move. The attempt went so slowly. When, having become almost frantic, he finally hurled himself forward with all his force and without thinking, he chose his direction incorrectly, and he hit the lower bedpost hard. The violent pain he felt revealed to him that the lower part of his body was at the moment probably the most sensitive.

   Quería salir de la cama en primer lugar con la parte inferior de su cuerpo, pero esta parte inferior que, por cierto, no había visto todavía y que no podía imaginar exactamente, demostró ser difícil de mover; el movimiento se producía muy despacio, y cuando, finalmente, casi furioso, se lanzó hacia adelante con toda su fuerza sin pensar en las consecuencias, había calculado mal la dirección, se golpeó fuertemente con la pata trasera de la cama y el dolor punzante que sintió le enseñó que precisamente la parte inferior de su cuerpo era quizá en estos momentos la más sensible.

Thus, he tried to get his upper body out of the bed first and turned his head carefully toward the edge of the bed. He managed to do this easily, and in spite of its width and weight his body mass at last slowly followed the turning of his head. But as he finally raised his head outside the bed in the open air, he became anxious about moving forward any further in this manner, for if he allowed himself eventually to fall by this process, it would take a miracle to prevent his head from getting injured. And at all costs he must not lose consciousness right now. He preferred to remain in bed.

   Así pues, intentó en primer lugar sacar de la cama la parte superior del cuerpo y volvió la cabeza con cuidado hacia el borde de la cama. Lo logró con facilidad y, a pesar de su anchura y su peso, el cuerpo siguió finalmente con lentitud el giro de la cabeza. Pero cuando, por fin, tenía la cabeza colgando en el aire fuera de la cama, le entró miedo de continuar avanzando de este modo porque, si se dejaba caer en esta posición, tenía que ocurrir realmente un milagro para que la cabeza no resultase herida, y precisamente ahora no podía de ningún modo perder la cabeza, prefería quedarse en la cama.

However, after a similar effort, while he lay there again sighing as before and once again saw his small limbs fighting one another, if anything worse than before, and didn't see any chance of imposing quiet and order on this arbitrary movement, he told himself again that he couldn't possibly remain in bed and that it might be the most reasonable thing to sacrifice everything if there was even the slightest hope of getting himself out of bed in the process. At the same moment, however, he didn't forget to remind himself from time to time of the fact that calm (indeed the calmest) reflection might be better than the most confused decisions. At such moments, he directed his gaze as precisely as he could toward the window, but unfortunately there was little confident cheer to be had from a glance at the morning mist, which concealed even the other side of the narrow street. "It's already seven o'clock" he told himself at the latest striking of the alarm clock, "already seven o'clock and still such a fog." And for a little while longer he lay quietly with weak breathing, as if perhaps waiting for normal and natural conditions to re-emerge out of the complete stillness.

   Pero como, jadeando después de semejante esfuerzo, seguía allí tumbado igual que antes, y veía sus patitas de nuevo luchando entre sí, quizá con más fuerza aún, y no encontraba posibilidad de poner sosiego y orden a este atropello, se decía otra vez que de ningún modo podía permanecer en la cama y que lo más sensato era sacrificarlo todo, si es que con ello existía la más mínima esperanza de liberarse de ella. Pero al mismo tiempo no olvidaba recordar de vez en cuando que reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas. En tales momentos dirigía sus ojos lo más agudamente posible hacia la ventana, pero, por desgracia, poco optimismo y ánimo se podían sacar del espectáculo de la niebla matinal, que ocultaba incluso el otro lado de la estrecha calle. «Las siete ya», se dijo cuando sonó de nuevo el despertador, «las siete ya y todavía semejante niebla», y durante un instante permaneció tumbado, tranquilo, respirando débilmente, como si esperase del absoluto silencio el regreso del estado real y cotidiano.

But then he said to himself, "Before it strikes a quarter past seven, whatever happens I must be completely out of bed. Besides, by then someone from the office will arrive to inquire about me, because the office will open before seven o'clock." And he made an effort then to rock his entire body length out of the bed with a uniform motion. If he let himself fall out of the bed in this way, his head, which in the course of the fall he intended to lift up sharply, would probably remain uninjured. His back seemed to be hard; nothing would really happen to that as a result of the fall. His greatest reservation was a worry about the loud noise which the fall must create and which presumably would arouse, if not fright, then at least concern on the other side of all the doors. However, it had to be tried.

   Pero después se dijo: «Antes de que den las siete y cuarto tengo que haber salido de la cama del todo, como sea. Por lo demás, para entonces habrá venido alguien del almacén a preguntar por mí, porque el almacén se abre antes de las siete.» Y entonces, de forma totalmente regular, comenzó a balancear su cuerpo, cuan largo era, hacia fuera de la cama. Si se dejaba caer de ella de esta forma, la cabeza, que pretendía levantar con fuerza en la caída, permanecería probablemente ilesa. La espalda parecía ser fuerte, seguramente no le pasaría nada al caer sobre la alfombra. Lo más difícil, a su modo de ver, era tener cuidado con el ruido que se produciría, y que posiblemente provocaría al otro lado de todas las puertas, si no temor, al menos preocupación.

As Gregor was in the process of lifting himself half out of bed (the new method was more of a game than an effort; he needed only to rock with a constant rhythm) it struck him how easy all this would be if someone were to come to his aid. Two strong people (he thought of his father and the servant girl) would have been quite sufficient. They would have only had to push their arms under his arched back to get him out of the bed, to bend down with their load, and then merely to exercise patience and care that he completed the flip onto the floor, where his diminutive legs would then, he hoped, acquire a purpose. Now, quite apart from the fact that the doors were locked, should he really call out for help? In spite of all his distress, he was unable to suppress a smile at this idea.

   Pero había que intentarlo. Cuando Gregorio ya sobresalía a medias de la cama – el nuevo método era más un juego que un esfuerzo, sólo tenía que balancearse a empujones – se le ocurrió lo fácil que sería si alguien viniese en su ayuda. Dos personas fuertes – pensaba en su padre y en la criada – hubiesen sido más que suficientes; sólo tendrían que introducir sus brazos por debajo de su abombada espalda, descascararle así de la cama, agacharse con el peso, y después solamente tendrían que haber soportado que diese con cuidado una vuelta impetuosa en el suelo, sobre el cual, seguramente, las patitas adquirirían su razón de ser. Bueno, aparte de que las puertas estaban cerradas, ¿debía de verdad pedir ayuda? A pesar de la necesidad, no pudo reprimir una sonrisa al concebir tales pensamientos.

He had already got to the point where, with a stronger rocking, he maintained his equilibrium with difficulty, and very soon he would finally have to decide, for in five minutes it would be a quarter past seven. Then there was a ring at the door of the apartment. "That's someone from the office" he told himself, and he almost froze while his small limbs only danced around all the faster. For one moment everything remained still. "They aren't opening," Gregor said to himself, caught up in some absurd hope. But of course then, as usual, the servant girl with her firm tread went to the door and opened it. Gregor needed to hear only the visitor's first word of greeting to recognize immediately who it was, the manager himself. Why was Gregor the only one condemned to work in a firm where at the slightest lapse someone immediately attracted the greatest suspicion? Were all the employees then collectively, one and all, scoundrels? Was there then among them no truly devoted person who, if he failed to use just a couple of hours in the morning for office work, would become abnormal from pangs of conscience and really be in no state to get out of bed? Was it really not enough to let an apprentice make inquiries, if such questioning was even necessary? Must the manager himself come, and in the process must it be demonstrated to the entire innocent family that the investigation of this suspicious circumstance could only be entrusted to the intelligence of the manager? And more as a consequence of the excited state in which this idea put Gregor than as a result of an actual decision, he swung himself with all his might out of the bed. There was a loud thud, but not a real crash. The fall was absorbed somewhat by the carpet and, in addition, his back was more elastic than Gregor had thought. For that reason the dull noise was not quite so conspicuous. But he had not held his head up with sufficient care and had hit it. He turned his head, irritated and in pain, and rubbed it on the carpet.

   Ya había llegado el punto en el que, al balancearse con más fuerza, apenas podía guardar el equilibrio y pronto tendría que decidirse definitivamente, porque dentro de cinco minutos serían las siete y cuarto, en ese momento sonó el timbre de la puerta de la calle. «Seguro que es alguien del almacén», se dijo, y casi se quedó petrificado mientras sus patitas bailaban aún más deprisa. Durante un momento todo permaneció en silencio. «No abren», se dijo Gregorio, confundido por alguna absurda esperanza. Pero entonces, como siempre, la criada se dirigió, con naturalidad y con paso firme, hacia la puerta y abrió. Gregorio sólo necesitó escuchar el primer saludo del visitante y ya sabía quién era, el apoderado en persona. ¿Por qué había sido condenado Gregorio a prestar sus servicios en una empresa en la que al más mínimo descuido se concebía inmediatamente la mayor sospecha? ¿Es que todos los empleados, sin excepción, eran unos bribones? ¿Es que no había entre ellos un hombre leal y adicto a quien, simplemente porque no hubiese aprovechado para el almacén un par de horas de la mañana, se lo comiesen los remordimientos y francamente no estuviese en condiciones de abandonar la cama? ¿Es que no era de verdad suficiente mandar a preguntar a un aprendiz – si es que este «pregunteo» era necesario? ¿Tenía que venir el apoderado en persona y había con ello que mostrar a toda una familia inocente que la investigación de este sospechoso asunto solamente podía ser confiada al juicio del apoderado? Y, más como consecuencia de la irritación a la que le condujeron estos pensamientos que como consecuencia de una auténtica decisión, se lanzó de la cama con toda su fuerza. Se produjo un golpe fuerte, pero no fue un auténtico ruido. La caída fue amortigua da un poco por la alfombra y además la espalda era más elástica de lo que Gregorio había pensado; a ello se debió el sonido sordo y poco aparatoso. Solamente no había mantenido la cabeza con el cuidado necesario y se la había golpeado, la giró y la restregó contra la alfombra de rabia y dolor.

"Something has fallen in there," said the manager in the next room on the left. Gregor tried to imagine to himself whether anything similar to what was happening to him today could have also happened at some point to the manager. At least one had to concede the possibility of such a thing. However, as if to give a rough answer to this question, the manager now took a few determined steps in the next room, with a squeak of his polished boots. From the neighbouring room on the right the sister was whispering to inform Gregor: "Gregor, the manager is here." "I know," said Gregor to himself. But he did not dare make his voice loud enough so that his sister could hear.

   – Ahí dentro se ha caído algo – dijo el apoderado en la habitación contigua de la izquierda. Gregorio intentó imaginarse si quizá alguna vez no podría ocurrirle al apoderado algo parecido a lo que le ocurría hoy a él; había al menos que admitir la posibilidad. Pero, como cruda respuesta a esta pregunta, el apoderado dio ahora un par de pasos firmes en la habitación contigua e hizo crujir sus botas de charol. Desde la habitación de la derecha, la hermana, para advertir a Gregorio, susurró: Gregorio, el apoderado está aquí. « Ya lo sé», se dijo Gregorio para sus adentras, pero no se atrevió a alzar la voz tan alto que la hermana pudiera haberlo oído.

"Gregor," his father now said from the neighbouring room on the left, "Mr. Manager has come and is asking why you have not left on the early train. We don't know what we should tell him. Besides, he also wants to speak to you personally. So please open the door. He will be good enough to forgive the mess in your room."

   – Gregorio Dijo entonces el padre desde la habitación de la derecha –, el señor apoderado ha venido y desea saber por qué no has salido de viaje en el primer tren. No sabemos qué debemos decirle, además desea también hablar personalmente contigo, así es que, por favor, abre la puerta.

In the middle of all this, the manager called out in a friendly way, "Good morning, Mr. Samsa." "He is not well," said his mother to the manager, while his father was still talking at the door, "He is not well, believe me, Mr. Manager. Otherwise how would Gregor miss a train! The young man has nothing in his head except business. I'm almost angry that he never goes out at night. Right now he's been in the city eight days, but he's been at home every evening. He sits there with us at the table and reads the newspaper quietly or studies his travel schedules. It's quite a diversion for him if he busies himself with fretwork. For instance, he cut out a small frame over the course of two or three evenings. You'd be amazed how pretty it is. It's hanging right inside the room. You'll see it immediately, as soon as Gregor opens the door. Anyway, I'm happy that you're here, Mr. Manager. By ourselves, we would never have made Gregor open the door. He's so stubborn, and he's certainly not well, although he denied that this morning."

   El señor ya tendrá la bondad de perdonar el desorden en la habitación. – Buenos días, señor Samsa – interrumpió el apoderado amablemente. – No se encuentra bien – dijo la madre al apoderado mientras el padre hablaba ante la puerta –, no se encuentra bien, créame usted, señor apoderado. ¡Cómo si no iba Gregorio a perder un tren! El chico no tiene en la cabeza nada más que el negocio. A mí casi me disgusta que nunca salga por la tarde; ahora ha estado ocho días en la ciudad, pero pasó todas las tardes en casa. Allí está, sentado con nosotros a la mesa y lee tranquilamente el periódico o estudia horarios de trenes. Para él es ya una distracción hacer trabajos de marquetería. Por ejemplo, en dos o tres tardes ha tallado un pequeño marco, se asombrará usted de lo bonito que es, está colgado ahí dentro, en la habitación; en cuanto abra Gregorio lo verá usted enseguida. Por cierto, que me alegro de que esté usted aquí, señor apoderado, nosotros solos no habríamos conseguido que Gregorio abriese la puerta; es muy testarudo y seguro que no se encuentra bien a pesar de que lo ha negado esta mañana.

"I'm coming right away," said Gregor slowly and deliberately and didn't move, so as not to lose one word of the conversation. "My dear lady, I cannot explain it to myself in any other way," said the manager; "I hope it is nothing serious. On the other hand, I must also say that we business people, luckily or unluckily, however one looks at it, very often simply have to overcome a slight indisposition for business reasons." "So can Mr. Manager come in to see you now" asked his father impatiently and knocked once again on the door. "No," said Gregor. In the neighbouring room on the left a painful stillness descended. In the neighbouring room on the right the sister began to sob.

   – Voy enseguida – dijo Gregorio, lentamente y con precaución, y no se movió para no perderse una palabra de la conversación. – De otro modo, señora, tampoco puedo explicármelo yo dijo el apoderado –, espero que no se trate de nada serio, si bien tengo que decir, por otra parte, que nosotros, los comerciantes, por suerte o por desgracia, según se mire, tenemos sencillamente que sobreponernos a una ligera indisposición por consideración a los negocios. – Vamos, ¿puede pasar el apoderado a tu habitación? – preguntó impaciente el padre. – No – dijo Gregorio. En la habitación de la izquierda se hizo un penoso silencio, en la habitación de la derecha comenzó a sollozar la hermana.

Why didn't his sister go to the others? She'd probably just gotten up out of bed now and hadn't even started to get dressed yet. Then why was she crying? Because he wasn't getting up and wasn't letting the manager in; because he was in danger of losing his position, and because then his boss would badger his parents once again with the old demands? Those were probably unnecessary worries right now. Gregor was still here and wasn't thinking at all about abandoning his family. At the moment he was lying right there on the carpet, and no one who knew about his condition would've seriously demanded that he let the manager in. But Gregor wouldn't be casually dismissed right way because of this small discourtesy, for which he would find an easy and suitable excuse later on. It seemed to Gregor that it might be far more reasonable to leave him in peace at the moment, instead of disturbing him with crying and conversation. But it was the very uncertainty which distressed the others and excused their behaviour.

   ¿Por qué no se iba la hermana con los otros? Seguramente acababa de levantarse de la cama y todavía no había empezado a vestirse; y ¿por qué lloraba? ¿Porque él no se levantaba y dejaba entrar al apoderado?, ¿porque estaba en peligro de perder el trabajo y porque entonces el jefe perseguiría otra vez a sus padres con las viejas deudas? Estas eran, de momento, preocupaciones innecesarias. Gregorio todavía estaba aquí y no pensaba de ningún modo abandonar a su familia. De momento yacía en la alfombra y nadie que hubiese tenido conocimiento de su estado hubiese exigido seriamente de él que dejase entrar al apoderado. Pero por esta pequeña descortesía, para la que más tarde se encontraría con facilidad una disculpa apropiada, no podía Gregorio ser despedido inmediatamente. Y a Gregorio le parecía que sería mucho más sensato dejarle tranquilo en lugar de molestarle con lloros e intentos de persuasión. Pero la verdad es que era la incertidumbre la que apuraba a los otros y hacía perdonar su comportamiento.

"Mr. Samsa," the manager was now shouting, his voice raised, "what's the matter? You are barricading yourself in your room, answer with only a yes and a no, are making serious and unnecessary troubles for your parents, and neglecting (I mention this only incidentally) your commercial duties in a truly unheard of manner. I am speaking here in the name of your parents and your employer, and I am requesting you in all seriousness for an immediate and clear explanation. I am amazed. I am amazed. I thought I knew you as a calm, reasonable person, and now you appear suddenly to want to start parading around in weird moods. The Chief indicated to me earlier this very day a possible explanation for your neglect--it concerned the collection of cash entrusted to you a short while ago--but in truth I almost gave him my word of honour that this explanation could not be correct. However, now I see here your unimaginable pig headedness, and I am totally losing any desire to speak up for you in the slightest. And your position is not at all the most secure. Originally I intended to mention all this to you privately, but since you are letting me waste my time here uselessly, I don't know why the matter shouldn't come to the attention of your parents. Your productivity has also been very unsatisfactory recently. Of course, it's not the time of year to conduct exceptional business, we recognize that, but a time of year for conducting no business, there is no such thing at all, Mr. Samsa, and such a thing must never be."

   – Señor Samsa – exclamó entonces el apoderado levantando la voz –.¿Qué ocurre? Se atrinchera usted en su habitación, contesta solamente con sí o no, preocupa usted grave e inútilmente a sus padres y, dicho sea de paso, falta usted a sus deberes de una forma verdaderamente inaudita. Hablo aquí en nombre de sus padres y de su jefe, y le exijo seriamente una explicación clara e inmediata. Estoy asombrado, estoy asombra do. Yo le tenía a usted por un hombre formal y sensato y ahora de repente parece que quiere usted empezar a hacer alarde de extravagancias extrañas. El jefe me insinuó esta mañana una posible explicación a su demora, se refería al cobro que se le ha confiado desde hace poco tiempo. Yo realmente di casi mi palabra de honor de que esta explicación no podía ser cierta. Pero en este momento veo su incomprensible obstinación y pierdo del todo el deseo de dar la cara en lo más mínimo por usted, y su posición no es, en absoluto, la más segura. En principio tenía la intención de decirle todo esto a solas, pero ya que me hace usted perder mi tiempo inútilmente no veo la razón de que no se enteren también sus señores padres. Su rendimiento en los últimos tiempos ha sido muy poco satisfactorio, cierto que no es la época del año apropiada para hacer grandes negocios, eso lo reconocemos, pero una época del año para no hacer negocios no existe, señor Samsa, no debe existir.

"But Mr. Manager," called Gregor, beside himself and in his agitation forgetting everything else, "I'm opening the door immediately, this very moment. A slight indisposition, a dizzy spell, has prevented me from getting up. I'm still lying in bed right now. But now I'm quite refreshed once again. I'm in the midst of getting out of bed. Just have patience for a short moment! Things are not going so well as I thought. But things are all right. How suddenly this can overcome someone! Just yesterday evening everything was fine with me. My parents certainly know that. Actually just yesterday evening I had a small premonition. People must have seen that in me. Why have I not reported that to the office! But people always think that they'll get over sickness without having to stay at home. Mr. Manager! Take it easy on my parents! There is really no basis for the criticisms which you are now making against me, and really nobody has said a word to me about that. Perhaps you have not read the latest orders which I shipped. Besides, now I'm setting out on my trip on the eight o'clock train; the few hours' rest have made me stronger. Mr. Manager, do not stay. I will be at the office in person right away. Please have the goodness to say that and to convey my respects to the Chief."

   – Pero señor apoderado – gritó Gregorio fuera de sí, y en su irritación olvidó todo lo demás –, abro inmediatamente la puerta. Una ligera indisposición, un mareo, me han impedido levantarme. Todavía estoy en la cama, pero ahora ya estoy otra vez despejado. Ahora mismo me levanto de la cama. ¡Sólo un momentito de paciencia! Todavía no me encuentro tan bien como creía, pero ya estoy mejor. ¡Cómo puede atacar a una persona una cosa así! Ayer por la tarde me encontraba bastante bien, mis padres bien lo saben o, mejor dicho, ya ayer por la tarde tuve una pequeña corazonada, tendría que habérseme notado. ¡Por qué no lo avisé en el almacén! Pero lo cierto es que siempre se piensa que se superará la enfermedad sin tener que quedarse. ¡Señor apoderado, tenga consideración con mis padres! No hay motivo alguno para todos los reproches que me hace usted; nunca se me dijo una palabra de todo eso; quizá no haya leído los últimos pedidos que he enviado. Por cierto, que en el tren de las ocho salgo de viaje, las pocas horas de sosiego me han dado fuerza. No se entretenga usted, señor apoderado; yo mismo estaré enseguida en el almacén, tenga usted la bondad de decirlo y de saludar de mi parte al jefe.

While Gregor was quickly blurting all this out, hardly aware of what he was saying, he had moved close to the chest of drawers without effort, probably as a result of the practice he had already had in bed, and now he was trying to raise himself up on it. Actually, he wanted to open the door; he really wanted to let himself be seen by and to speak with the manager. He was keen to witness what the others now asking after him would say at the sight of him. If they were startled, then Gregor had no more responsibility and could be calm. But if they accepted everything quietly, then he would have no reason to get excited and, if he got a move on, could really be at the station around eight o'clock.

   Y mientras Gregorio farfullaba atropelladamente todo esto, y apenas sabía lo que decía, se había acercado un poco al armario, seguramente como consecuencia del ejercicio ya practicado en la cama, e intentaba ahora levantarse apoyado en él. Quería de verdad abrir la puerta, deseaba sinceramente dejarse ver y hablar con el apoderado; estaba deseoso de saber lo que los otros, que tanto deseaban verle, dirían ante su presencia. Si se asustaban, Gregorio no tendría ya responsabilidad alguna y podría estar tranquilo, pero si lo aceptaban todo con tranquilidad entonces tampoco tenía motivo para excitarse y, de hecho, podría, si se daba prisa, estar a las ocho en la estación.

At first he slid down a few times from the smooth chest of drawers. But at last he gave himself a final swing and stood upright there. He was no longer at all aware of the pains in his lower body, no matter how they might still sting. Now he let himself fall against the back of a nearby chair, on the edge of which he braced himself with his thin limbs. By doing this he gained control over himself and kept quiet, for he could now hear the manager.

   Al principio se resbaló varias veces del liso armario, pero finalmente se dio con fuerza un último impulso y permaneció erguido; ya no prestaba atención alguna a los dolores de vientre, aunque eran muy agudos. Entonces se dejó caer contra el respaldo de una silla cercana, a cuyos bordes se agarró fuertemente con sus patitas. Con esto había conseguido el dominio sobre sí, y enmudeció porque ahora podía escuchar al apoderado.

"Did you understand a single word?" the manager asked the parents, "Is he playing the fool with us?" "For God's sake," cried the mother already in tears, "perhaps he's very ill and we're upsetting him. Grete! Grete!" she yelled at that point. "Mother?" called the sister from the other side. They were making themselves understood through Gregor's room. "You must go to the doctor right away. Gregor is sick. Hurry to the doctor. Have you heard Gregor speak yet?" "That was an animal's voice," said the manager, remarkably quietly in comparison to the mother's cries.

   – ¿Han entendido ustedes una sola palabra? – Preguntó el apoderado a los padres –.¿O es que nos toma por tontos? – ¡Por el amor de Dios! – Exclamó la madre entre sollozos –, quizá esté gravemente enfermo y nosotros le atormentamos. ¡Grete! ¡Arete! – gritó después. ¿Qué, madre? – dijo la hermana desde el otro lado. Se comunicaban a través de la habitación de Gregorio –. Tienes que ir inmediatamente al médico, Gregorio está enfermo. Rápido, a buscar al médico. ¿Acabas de oír hablar a Gregorio? – Es una voz de animal – dijo el apoderado en un tono de voz extremadamente bajo comparado con los gritos de la madre.

"Anna! Anna!' yelled the father through the hall into the kitchen, clapping his hands, "fetch a locksmith right away!" The two young women were already running through the hall with swishing skirts (how had his sister dressed herself so quickly?) and yanked open the doors of the apartment. One couldn't hear the doors closing at all. They probably had left them open, as is customary in an apartment in which a huge misfortune has taken place.

   – ¡Anna! iAnna! – gritó el padre en dirección a la cocina, a través de la antesala, y dando palmadas –.¡Ve a buscar inmediatamente un cerrajero! Y ya corrían las dos muchachas haciendo ruido con sus faldas por la antesala ¿cómo se habría vestido la hermana tan deprisa? – y abrieron la puerta de par en par. No se oyó cerrar la puerta, seguramente la habían dejado abierta como suele ocurrir en las casas en las que ha ocurrido una gran desgracia.

However, Gregor had become much calmer. All right, people did not understand his words any more, although they seemed clear enough to him, clearer than previously, perhaps because his ears had gotten used to them. But at least people now thought that things were not all right with him and were prepared to help him. The confidence and assurance with which the first arrangements had been carried out made him feel good. He felt himself included once again in the circle of humanity and was expecting from both the doctor and the locksmith, without differentiating between them with any real precision, splendid and surprising results. In order to get as clear a voice as possible for the critical conversation which was imminent, he coughed a little, and certainly took the trouble to do this in a really subdued way, since it was possible that even this noise sounded like something different from a human cough. He no longer trusted himself to decide any more. Meanwhile in the next room it had become really quiet. Perhaps his parents were sitting with the manager at the table and were whispering; perhaps they were all leaning against the door and listening.

   Pero Gregorio ya estaba mucho más tranquilo. Así es que ya no se entendían sus palabras a pesar de que a él le habían parecido lo suficientemente claras, más claras que antes, sin duda como consecuencia de que el oído se iba acostumbrando. Pero en todo caso ya se creía en el hecho de que algo andaba mal respecto a Gregorio, y se estaba dispuesto a prestarle ayuda. La decisión y seguridad con que fueron tomadas las primeras disposiciones le sentaron bien. De nuevo se consideró incluido en el círculo humano y esperaba de ambos, del médico y del cerrajero, sin distinguirlos del todo entre sí, excelentes y sorprendentes resultados. Con el fin de tener una voz lo más clara posible en las decisivas conversaciones que se avecinaban, tosió un poco esforzándose, sin embargo, por hacerlo con mucha moderación, porque posiblemente incluso ese ruido sonaba de una forma distinta a la voz humana, hecho que no confiaba poder distinguir él mismo. Mientras tanto en la habitación contigua reinaba el silencio. Quizá los padres estaban sentados a la mesa con el apoderado y cuchicheaban, quizá todos estaban arrimados a la puerta y escuchaban.

Gregor pushed himself slowly towards the door, with the help of the easy chair, let go of it there, threw himself against the door, held himself upright against it (the balls of his tiny limbs had a little sticky stuff on them), and rested there momentarily from his exertion. Then he made an effort to turn the key in the lock with his mouth. Unfortunately it seemed that he had no real teeth. How then was he to grab hold of the key? But to make up for that his jaws were naturally very strong; with their help he managed to get the key really moving, and he did not notice that he was obviously inflicting some damage on himself, for a brown fluid came out of his mouth, flowed over the key, and dripped onto the floor.

   Gregorio se acercó lentamente hacia la puerta con la ayuda de la silla, allí la soltó, se arrojó contra la puerta, se mantuvo erguido sobre ella – las callosidades de sus patitas estaban provistas de una substancia pegajosa – y descansó allí, durante un momento, del esfuerzo realizado. A continuación comenzó a girar con la boca la llave, que estaba dentro de la cerradura. Por desgracia, no parecía tener dientes propiamente dichos ¿con qué iba a agarrar la llave? –, pero, por el contrario, las mandíbulas eran, desde luego, muy poderosas, con su ayuda puso la llave, efectivamente, en movimiento, y no se daba cuenta de que, sin duda, se estaba causando algún daño, porque un líquido parduzco le salía de la boca, chorreaba por la llave y goteaba hasta el suelo.

"Just listen for a moment," said the manager in the next room, "he's turning the key." For Gregor that was a great encouragement. But they all should've called out to him, including his father and mother, "Come on, Gregor," they should've shouted, "keep going, keep working on the lock." Imagining that all his efforts were being followed with suspense, he bit down frantically on the key with all the force he could muster. As the key turned more, he danced around the lock. Now he was holding himself upright only with his mouth, and he had to hang onto the key or then press it down again with the whole weight of his body, as necessary. The quite distinct click of the lock as it finally snapped really woke Gregor up. Breathing heavily he said to himself, "So I didn't need the locksmith," and he set his head against the door handle to open the door completely.

   – Escuchen ustedes – dijo el apoderado en la habitación contigua –, está dando la vuelta a la llave. Esto significó un gran estímulo para Gregorio; pero todos debían haberle animado, incluso el padre y la madre. «iVamos Gregorio! – debían haber aclamado –. ¡Duro con ello, duro con la cerradura!» Y ante la idea de que todos seguían con expectación sus esfuerzos, se aferró ciegamente a la llave con todas las fuerzas que fue capaz de reunir. A medida que avanzaba el giro de la llave, Gregorio se movía en torno a la cerradura, ya sólo se mantenía de pie con la boca, y, según era necesario, se colgaba de la llave o la apretaba de nuevo hacia dentro con todo el peso de su cuerpo. El sonido agudo de la cerradura, que se abrió por fin, despertó del todo a Gregorio. Respirando profundamente dijo para sus adentros: «No he necesitado al cerrajero», y apoyó la cabeza sobre el picaporte para abrir la puerta del todo. Como tuvo que abrir la puerta de esta forma, ésta estaba ya bastante abierta y todavía no se le veía.

Because he had to open the door in this way, it was already open very wide without him yet being really visible. He first had to turn himself slowly around the edge of the door, very carefully, of course, if he did not want to fall awkwardly on his back right at the entrance into the room. He was still preoccupied with this difficult movement and had no time to pay attention to anything else, when he heard the manager exclaim a loud "Oh!" (it sounded like the wind whistling), and now he saw him, nearest to the door, pressing his hand against his open mouth and moving slowly back, as if an invisible constant force was pushing him away. His mother (in spite of the presence of the manager she was standing here with her hair sticking up on end, still a mess from the night) with her hands clasped was looking at his father; she then went two steps towards Gregor and collapsed right in the middle of her skirts spreading out all around her, her face sunk on her breast, completely concealed. His father clenched his fist with a hostile expression, as if he wished to push Gregor back into his room, then looked uncertainly around the living room, covered his eyes with his hands, and cried so that his mighty breast shook.

   En primer lugar tenía que darse lentamente la vuelta sobre sí mismo, alrededor de la hoja de la puerta, y ello con mucho cuidado si no quería caer torpemente de espaldas justo ante el umbral de la habitación. Todavía estaba absorto en llevar a cabo aquel difícil movimiento y no tenía tiempo de prestar atención a otra cosa, cuando escuchó al apoderado lanzar en voz alta un «¡Oh!» que sonó como un silbido del viento, y en ese momento vio también cómo aquél, que era el más cercano a la puerta, se tapaba con la mano la boca abierta y retrocedía lentamente como si le empujase una fuerza invisible que actuaba regularmente. La madre – a pesar de la presencia del apoderado, estaba allí con los cabellos desenredados y levantados hacia arriba de haber pasado la noche – miró en primer lugar al padre con las manos juntas, dio a continuación dos pasos hacia Gregorio y, con el rostro completamente oculto en su pecho, cayó al suelo en medio de sus faldas, que quedaron extendidas a su alrededor. El padre cerró el puño con expresión amenazadora, como si quisiera empujar de nuevo a Gregorio a su habitación, miró inseguro a su alrededor por el cuarto de estar, después se tapó los ojos con las manos y lloró de tal forma que su robusto pecho se estremecía por el llanto.

At this point Gregor did not take one step into the room, but leaned his body from the inside against the firmly bolted wing of the door, so that only half his body was visible, as well as his head, titled sideways, with which he peeped over at the others. Meanwhile it had become much brighter. Standing out clearly from the other side of the street was a part of the endless gray-black house situated opposite (it was a hospital) with its severe regular windows breaking up the facade. The rain was still coming down, but only in large individual drops visibly and firmly thrown down one by one onto the ground. The breakfast dishes were standing piled around on the table, because for his father breakfast was the most important meal time in the day, which he prolonged for hours by reading various newspapers. Directly across on the opposite wall hung a photograph of Gregor from the time of his military service; it was a picture of him as a lieutenant, as he, smiling and worry free, with his hand on his sword, demanded respect for his bearing and uniform. The door to the hall was ajar, and since the door to the apartment was also open, one saw out into the landing of the apartment and the start of the staircase going down.

   Gregorio no entró, pues, en la habitación, sino que se apoyó en la parte intermedia de la hoja de la puerta que permanecía cerrada, de modo que sólo podía verse la mitad de su cuerpo y sobre él la cabeza, inclinada a un lado, con la cual miraba hacia los demás. Entre tanto el día había aclarado; al otro lado de la calle se distinguía claramente una parte del edificio de enfrente, negruzco e interminable era un hospital'º , con sus ventanas regulares que rompían duramente la fachada. Todavía caía la lluvia, pero sólo a grandes gotas, que se distinguían una por una, y que eran lanzadas hacia abajo aisladamente sobre la tierra. Las piezas de la vajilla del desayuno se extendían en gran cantidad sobre la mesa porque para el padre el desayuno era la comida principal del día, que prolongaba durante horas con la lectura de diversos periódicos. Justamente en la pared de enfrente había una fotografía de Gregorio, de la época de su servicio militar, que le representaba con uniforme de teniente, y cómo, con la mano sobre la espada, sonriendo despreocupadamente, exigía respeto para su actitud y su uniforme. La puerta del vestíbulo estaba abierta y, como la puerta del piso también estaba abierta, se podía ver el rellano de la escalera y el comienzo de la misma, que conducía hacia abajo.

"Now," said Gregor, well aware that he was the only one who had kept his composure. "I'll get dressed right away, pack up the collection of samples, and set off. You'll allow me to set out on my way, will you not? You see, Mr. Manager, I am not pig-headed, and I am happy to work. Traveling is exhausting, but I couldn't live without it. Where are you going, Mr. Manager? To the office? Really? Will you report everything truthfully? A person can be incapable of work momentarily, but that is precisely the best time to remember the earlier achievements and to consider that later, after the obstacles have been shoved aside, the person will work all the more keenly and intensely. I am really so indebted to Mr. Chief--you know that perfectly well. On the other hand, I am concerned about my parents and my sister. I'm in a fix, but I'll work myself out of it again. Don't make things more difficult for me than they already are. Speak up on my behalf in the office! People don't like traveling salesmen. I know that. People think they earn pots of money and thus lead a fine life. People don't even have any special reason to think through this judgment more clearly. But you, Mr. Manager, you have a better perspective on the interconnections than the other people, even, I tell you in total confidence, a better perspective than Mr. Chairman himself, who in his capacity as the employer may let his judgment make casual mistakes at the expense of an employee. You also know well enough that the traveling salesman who is outside the office almost the entire year can become so easily a victim of gossip, coincidences, and groundless complaints, against which it's impossible for him to defend himself, since for the most part he doesn't hear about them at all and only then when he's exhausted after finishing a trip, and gets to feel in his own body at home the nasty consequences, which can't be thoroughly explored back to their origins. Mr. Manager, don't leave without speaking a word telling me that you'll at least concede that I'm a little in the right!"

   - Bueno - dijo Gregorio, y era completamente consciente de que era el único que había conservado la tranquilidad, me vestiré inmediatamente, empaquetaré el muestrario y saldré de viaje. ¿Queréis dejarme marchar? Bueno, señor apoderado, ya ve usted que no soy obstinado y me gusta trabajar, viajar es fatigoso, pero no podría vivir sin viajar. ¿Adónde va usted, señor apoderado? ¿Al almacén? ¿Sí? ¿Lo contará usted todo tal como es en realidad? En un momento dado puede uno ser incapaz de trabajar, pero después llega el momento preciso de acordarse de los servicios prestados y de pensar que después, una vez superado el obstáculo, uno trabajará, con toda seguridad, con más celo y concentración. Yo le debo mucho al jefe, bien lo sabe usted. Por otra parte, tengo a mi cuidado a mis padres y a mi hermana. Estoy en un aprieto, pero saldré de él. Pero no me lo haga usted más difícil de lo que ya es. ¡Póngase de mi parte en el almacén! Ya sé que no se quiere bien al viajante. Se piensa que gana un montón de dinero y se da la gran vida. Es cierto que no hay una razón especial para meditar a fondo sobre este prejuicio, pero usted, señor apoderado, usted tiene una visión de conjunto de las circunstancias mejor que la que tiene el resto del personal; sí, en confianza, incluso una visión de conjunto mejor que la del mismo jefe, que, en su condición de empresario, cambia fácilmente de opinión en perjuicio del empleado. También sabe usted muy bien que el viajante, que casi todo el año está fuera del almacén, puede convertirse fácilmente en víctima de murmuraciones, casualidades y quejas infundadas, contra las que le resulta absolutamente imposible defenderse, porque la mayoría de las veces no se entera de ellas y más tarde, cuando, agotado, ha terminado un viaje, siente sobre su propia carne, una vez en el hogar, las funestas consecuencias cuyas causas no puede comprender. Señor apoderado, no se marche usted sin haberme dicho una palabra que me demuestre que, al menos en una pequeña parte, me da usted la razón.

But at Gregor's first words the manager had already turned away, and now he looked back at Gregor over his twitching shoulders with pursed lips. During Gregor's speech he was not still for a moment, but was moving away towards the door, without taking his eyes off Gregor, but really gradually, as if there was a secret ban on leaving the room. He was already in the hall, and after the sudden movement with which he finally pulled his foot out of the living room, one could have believed that he had just burned the sole of his foot. In the hall, however, he stretched out his right hand away from his body towards the staircase, as if some truly supernatural relief was waiting for him there.

   Pero el apoderado ya se había dado la vuelta a las primeras palabras de Gregorio, y por encima del hombro, que se movía convulsivamente, miraba hacia Gregorio poniendo los labios en forma de morro, y mientras Gregorio hablaba no estuvo quieto ni un momento, sino que, sin perderle de vista, se iba deslizando hacia la puerta, pero muy lentamente, como si existiese una prohibición secreta de abandonar la habitación. Ya se encontraba en el vestíbulo y, a juzgar por el movimiento repentino con que sacó el pie por última vez del cuarto de estar, podría haberse creído que acababa de quemarse la suela. Ya en el vestíbulo, extendió la mano derecha lejos de sí y en dirección a la escalera, como si allí le esperase realmente una salvación sobrenatural.

Gregor realized that he must not under any circumstances allow the manager to go away in this frame of mind, especially if his position in the firm was not to be placed in the greatest danger. His parents did not understand all this very well. Over the long years, they had developed the conviction that Gregor was set up for life in his firm and, in addition, they had so much to do nowadays with their present troubles that all foresight was foreign to them. But Gregor had this foresight. The manager must be held back, calmed down, convinced, and finally won over. The future of Gregor and his family really depended on it! If only the sister had been there! She was clever. She had already cried while Gregor was still lying quietly on his back. And the manager, this friend of the ladies, would certainly let himself be guided by her. She would have closed the door to the apartment and talked him out of his fright in the hall. But the sister was not even there. Gregor must deal with it himself.

   Gregorio comprendió que, de ningún modo, debía dejar marchar al apoderado en este estado de ánimo, si es que no quería ver extremadamente amenazado su trabajo en el almacén. Los padres no entendían todo esto demasiado bien: durante todos estos largos años habían llegado al convencimiento de que Gregorio estaba colocado en este almacén para el resto de su vida, y además, con las preocupaciones actuales, tenían tanto que hacer, que habían perdido toda previsión. Pero Gregorio poseía esa previsión. El apoderado tenía que ser retenido, tranquilizado, persuadido y, finalmente, atraído. ¡El futuro de Gregorio y de su familia dependía de ello! ¡Si hubiese estado aquí la hermana! Ella era lista; ya había llorado cuando Gregorio toda vía estaba tranquilamente sobre su espalda, y seguro que el apoderado, ese aficionado a las mujeres, se hubiese dejado llevar por ella; ella habría cerrado la puerta del piso y en el vestí bulo le hubiese disuadido de su miedo. Pero lo cierto es que la hermana no estaba aquí y Gregorio tenía que actuar.

Without thinking that as yet he didn't know anything about his present ability to move and without thinking that his speech possibly (indeed probably) had once again not been understood, he left the wing of the door, pushed himself through the opening, and wanted to go over to the manager, who was already holding tight onto the handrail with both hands on the landing in a ridiculous way. But as he looked for something to hold onto, with a small scream Gregor immediately fell down onto his numerous little legs. Scarcely had this happened, when he felt for the first time that morning a general physical well being. The small limbs had firm floor under them; they obeyed perfectly, as he noticed to his joy, and strove to carry him forward in the direction he wanted. Right away he believed that the final amelioration of all his suffering was immediately at hand. But at the very moment when he lay on the floor rocking in a restrained manner quite close and directly across from his mother (apparently totally sunk into herself) she suddenly sprang right up with her arms spread far apart and her fingers extended and cried out, "Help, for God's sake, help!" She held her head bowed down, as if she wanted to view Gregor better, but ran senselessly back, contradicting that gesture, forgetting that behind her stood the table with all the dishes on it. When she reached the table, she sat down heavily on it, as if absent-mindedly, and did not appear to notice at all that next to her coffee was pouring out onto the carpet in a full stream from the large overturned container.

   Y sin pensar que no conocía todavía su actual capacidad de movimiento, y que sus palabras posiblemente, seguramente incluso, no habían sido entendidas, abandonó la hoja de la puerta y se deslizó a través del hueco abierto. Pretendía dirigirse hacia el apodera do que, de una forma grotesca, se agarraba ya con ambas manos a la barandilla del rellano; pero, buscando algo en que apoyarse, se cayó inmediatamente sobre sus múltiples patitas, dando un pequeño grito. Apenas había sucedido esto, sintió por primera vez en esta mañana un bienestar físico: las patitas tenían suelo firme por debajo, obedecían a la perfección, como advirtió con alegría; incluso intentaban transportarle hacia donde él quería; y ya creía Gregorio que el alivio definitivo de todos sus males se encontraba a su alcance; pero en el mismo momento en que, balanceándose por el movimiento reprimido, no lejos de su madre, permanecía en el suelo justo enfrente de ella, ésta, que parecía completamente sumida en sus propios pensamientos, dio un salto hacia arriba, con los brazos extendidos, con los dedos muy separados entre sí, y exclamó: – ¡Socorro, por el amor de Dios, socorro! Mantenía la cabeza inclinada, como si quisiera ver mejor a Gregorio, pero, en contradicción con ello, retrocedió atropelladamente; había olvidado que detrás de ella estaba la mesa puesta; cuando hubo llegado a ella, se sentó encima precipitadamente, como fuera de sí, y no pareció notar que, junto a ella, el café de la cafetera volcada, caía a chorros sobre la alfombra.

"Mother, mother," said Gregor quietly, and looked over towards her. The manager momentarily had disappeared completely from his mind; by contrast, at the sight of the flowing coffee he couldn't stop himself snapping his jaws in the air a few times . At that his mother screamed all over again, hurried from the table, and collapsed into the arms of his father, who was rushing towards her. But Gregor had no time right now for his parents: the manager was already on the staircase. His chin level with the banister, the manager looked back for the last time. Gregor took an initial movement to catch up to him if possible. But the manager must have suspected something, because he made a leap down over a few stairs and disappeared, still shouting "Huh!" The sound echoed throughout the entire stairwell.

Now, unfortunately this flight of the manager also seemed completely to bewilder his father, who earlier had been relatively calm, for instead of running after the manager himself or at least not hindering Gregor from his pursuit, with his right hand he grabbed hold of the manager's cane, which he had left behind with his hat and overcoat on a chair. With his left hand, his father picked up a large newspaper from the table and, stamping his feet on the floor, he set out to drive Gregor back into his room by waving the cane and the newspaper. No request of Gregor's was of any use; no request would even be understood. No matter how willing he was to turn his head respectfully, his father just stomped all the harder with his feet.

   – iMadre, madre! – dijo Gregorio en voz baja, y miró hacia ella. Por un momento había olvidado completamente al apoderado; por el contrario, no pudo evitar, a la vista del café que se derramaba, abrir y cerrar varias veces sus mandíbulas al vacío. Al verlo la madre gritó nuevamente, huyó de la mesa y cayó en los brazos del padre, que corría a su encuentro. Pero Gregorio no tenía ahora tiempo para sus padres. El apoderado se encontraba ya en la escalera; con la barbilla sobre la barandilla miró de nuevo por última vez. Gregorio tomó impulso para alcanzarle con la mayor seguridad posible. El apoderado debió adivinar algo, porque saltó de una vez varios escalones y desapareció; pero lanzó aún un «¡Uh!», que se oyó en toda la escalera.

    Lamentablemente esta huida del apoderado pareció desconcertar del todo al padre, que hasta ahora había estado relativamente sereno, pues en lugar de perseguir él mismo al apoderado, o, al menos, no obstaculizar a Gregorio en su persecución, agarró con la mano derecha el bastón del apoderado, que aquél había dejado sobre la silla junto con el sombrero y el gabán; tomó con la mano izquierda un gran periódico que había sobre la mesa y, dando patadas en el suelo, comenzó a hacer retroceder a Gregorio a su habitación blandiendo el bastón y el periódico. De nada sirvieron los ruegos de Gregorio, tampoco fueron entendidos, y por mucho que girase humildemente la cabeza, el padre pataleaba aún con más fuerza.

Across the room from him his mother had pulled open a window, in spite of the cool weather, and leaning out with her hands on her cheeks, she pushed her face far outside the window. Between the alley and the stair well a strong draught came up, the curtains on the window flew around, the newspapers on the table swished, and individual sheets fluttered down over the floor. The father relentlessly pressed forward pushing out sibilants, like a wild man. Now, Gregor had no practice at all in going backwards; it was really going very slowly. If Gregor only had been allowed to turn himself around, he would have been in his room right away, but he was afraid to make his father impatient by the time-consuming process of turning around, and each moment he faced the threat of a mortal blow on his back or his head from the cane in his father's hand. Finally Gregor had no other option, for he noticed with horror that he did not understand yet how to maintain his direction going backwards. And so he began, amid constantly anxious sideways glances in his father's direction, to turn himself around as quickly as possible (although in truth this was only very slowly). Perhaps his father noticed his good intentions, for he did not disrupt Gregor in this motion, but with the tip of the cane from a distance he even directed here and there Gregor's rotating movement.

   Al otro lado, la madre había abierto de par en par una ventana, a pesar del tiempo frío, e inclinada hacia fuera se cubría el rostro con las manos. Entre la calle y la escalera se estableció una fuerte corriente de aire, las cortinas de las ventanas volaban, se agitaban los periódicos de encima de la mesa, las hojas sueltas revoloteaban por el suelo. El padre le acosaba implacablemente y daba silbidos como un loco. Pero Gregorio todavía no tenía mucha práctica en andar hacia atrás, andaba realmente muy despacio. Si Gregorio se hubiese podido dar la vuelta, enseguida hubiese estado en su habitación, pero tenía miedo de impacientar al padre con su lentitud al darse la vuelta, y a cada instante le amenazaba el golpe mortal del bastón en la espalda o la cabeza. Finalmente, no le quedó a Gregorio otra solución, pues advirtió con angustia que andando hacia atrás ni siquiera era capaz de mantener la dirección, y así, mirando con temor constantemente a su padre de reojo, comenzó a darse la vuelta con la mayor rapidez posible, pero, en realidad, con una gran lentitud. Quizá advirtió el padre su buena voluntad, porque no sólo no le obstaculizó en su empeño, sino que, con la punta de su bastón, le dirigía de vez en cuando, desde lejos, en su movimiento giratorio.

If only there hadn't been his father's unbearable hissing! Because of that Gregor totally lost his head. He was already almost totally turned around, when, always with this hissing in his ear, he just made a mistake and turned himself back a little. But when he finally was successful in getting his head in front of the door opening, it became clear that his body was too wide to go through any further. Naturally his father, in his present mental state, had no idea of opening the other wing of the door a bit to create a suitable passage for Gregor to get through. His single fixed thought was that Gregor must get into his room as quickly as possible. He would never have allowed the elaborate preparations that Gregor required to orient himself and thus perhaps get through the door. On the contrary, as if there were no obstacle and with a peculiar noise, he now drove Gregor forwards. Behind Gregor the sound was at this point no longer like the voice of only a single father. Now it was really no longer a joke, and Gregor forced himself, come what might, into the door. One side of his body was lifted up. He lay at an angle in the door opening. His one flank was sore with the scraping. On the white door ugly blotches were left. Soon he was stuck fast and would have not been able to move any more on his own. The tiny legs on one side hung twitching in the air above, the ones on the other side were pushed painfully into the floor. Then his father gave him one really strong liberating push from behind, and he scurried, bleeding severely, far into the interior of his room. The door was slammed shut with the cane, and finally it was quiet.

   ¡Si no hubiese sido por ese insoportable silbar del padre! Por su culpa Gregorio perdía la cabeza por completo. Ya casi se había dado la vuelta del todo cuando, siempre oyendo ese silbido, incluso se equivocó y retrocedió un poco en su vuelta. Pero cuando por fin, feliz, tenía ya la cabeza ante la puerta, resultó que su cuerpo era demasiado ancho para pasar por ella sin más. Naturalmente, al padre, en su actual estado de ánimo, ni siquiera se le ocurrió ni por lo más remoto abrir la otra hoja de la puerta para ofrecer a Gregorio espacio suficiente. Su idea fija consistía solamente en que Gregorio tenía que entrar en su habitación lo más rápidamente posible; tampoco hubiera permitido jamás los complicados preparativos que necesitaba Gregorio para incorporarse y, de este modo, atravesar la puerta. Es más, empujaba hacia adelante a Gregorio con mayor ruido aún, como si no existiese obstáculo alguno. Ya no sonaba tras de Gregorio como si fuese la voz de un solo padre; ahora ya no había que andarse con bromas, y Gregorio se empotró en la puerta – pasase lo que pasase. Uno de los costados se levantó, ahora estaba atravesado en el hueco de la puerta, su costado estaba herido por completo, en la puerta blanca quedaron marcadas unas manchas desagradables, pronto se quedó atascado y solo no hubiera podido moverse, las patitas de un costado estaban colgadas en el aire, y temblaban, las del otro lado permanecían aplastadas dolorosamente contra el suelo. Entonces el padre le dio por detrás un fuerte empujón que, en esta situación, le produjo un auténtico alivio, y Gregorio penetró profundamente en su habitación sangrando con intensidad. La puerta fue cerrada con el bastón y a continuación se hizo, por fin, el silencio.

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