Veinte mil leguas de viaje submarino

Zwanzigtausend Meilen unter'm Meer

   Parte 2

   Zweiter Theil

   Capítulo 1

   Erstes Capitel.

   El océano Índico

   Der Indische Ocean.

   Aquí comienza la segunda parte de este viaje bajo los mares. Terminó la primera con la conmovedora escena del cementerio de coral que tan profunda impresión ha dejado en mi ánimo.

Así, pues, el capitán Nemo no solamente vivía su vida en el seno de los mares, sino que también había elegido en ellos domicilio para su muerte, en ese cementerio que había preparado en el más impenetrable de sus abismos. Ningún monstruo del océano podría perturbar el último sueño de los habitantes del Nautilus, de aquellos hombres que se habían encadenado entre sí para la vida y para la muerte. «Ningún hombre, tampoco», había añadido el capitán, con unas palabras y un tono que confirmaban su feroz e implacable desconfianza hacia la sociedad humana.

   So verlief also das ganze Leben des Kapitäns Nemo im Schooße des unermeßlichen Meeres bis zum Grabe in unergründlicher Tiefe, an der stillen Stätte, wohin kein Ungeheuer des Oceans drang, den letzten Schlummer der Genossen des Nautilus zu stören, seiner Freunde, die im Tode wie im Leben fest mit einander verbunden waren! »Auch kein Mensch sollte sie da stören«, hatte der Kapitän beigefügt.

   Stets dasselbe Mißtrauen, das wilde, unversöhnliche, gegen die menschliche Gesellschaft!

   Había algo que me inducía a descartar la hipótesis sustentada por Conseil, quien persistía en considerar al comandante del Nautilus como uno de esos sabios desconocidos que responden con el desprecio a la indiferencia de la humanidad. Para Conseil, el capitán Nemo era un genio incomprendido que, cansado de las decepciones terrestres, había debido refugiarse en ese medio inaccesible en el que ejercía libremente sus instintos. Pero, en mi opinión, tal hipótesis no explicaba más que una de las facetas del capitán Nemo.

   Ich beruhigte mich nicht bei der Annahme, welche Conseil befriedigte, der Commandant des Nautilus sei nur einer der verkannten Gelehrten, welche den Menschen ihre Gleichgiltigkeit mit Verachtung erwidern. Er hielt ihn ferner für ein unverstandenes Genie, welches der Täuschungen der Erdenwelt müde, sich in dieses unzugängliche Gebiet hatte flüchten müssen, wo den Trieben seines Geistes ein freies Wirken vergönnt war. Allein, meines Erachtens, erklärte diese Annahme nur eine der Seiten seines Charakters.

   El misterio de la noche en que se nos había recluido y narcotizado, el violento gesto del capitán al arrancarme el catalejo con el que me disponía a escrutar el horizonte, y la herida mortal de aquel hombre causada por un choque inexplicable del Nautilus, eran datos que me llevaban a plantearme el problema en otros términos. ¡No! ¡El capitán Nemo no se limitaba a rehuir a los hombres! ¡Su formidable aparato no era solamente un vehículo para sus instintos de libertad, sino también, tal vez, un instrumento puesto al servicio de no sé qué terribles represalias!

   In der That, das Geheimniß dieser letzten Nacht, während deren wir im Gefängniß und durch Schlaf gefesselt waren; die so gewaltsam ausgeübte Vorsicht, mir das Fernrohr, womit ich den Horizont zu betrachten im Begriff war, von den Augen wegzureißen; die tödtliche Verwundung des Mannes, die von einem unerklärlichen Stoß des Nautilus herrühren sollte, – alles dies drängte mich in eine neue Bahn. Nein! Der Kapitän Nemo beschränkte sich nicht darauf, die Menschen zu fliehen! Sein furchtbares Fahrzeug diente nicht allein seinem Freiheitsbedürfniß, sondern vielleicht auch der Absicht gewisser fürchterlicher Repressalien.

   Nada, sin embargo, es evidente para mí en este momento, en el que sólo me es dado entrever algún atisbo de luz en las tinieblas, por lo que debo limitarme a escribir, por así decirlo, al dictado de los acontecimientos.

   In diesem Augenblick ist mir noch nichts mit Gewißheit klar, ich sehe in diesem Dunkel nur unbestimmten Lichtschimmer, und ich muß mich darauf beschränken zu schreiben, was mir gewissermaßen die Ereignisse dictiren.

   Nada nos liga al capitán Nemo, por otra parte. Él sabe que escaparse del Nautilus es imposible. Ningún compromiso de honor nos encadena a él, no habiendo empeñado nuestra palabra. No somos más que cautivos, sus prisioneros, aunque por cortesía él nos designe con el nombre de huéspedes.

Ned Land no ha renunciado a la esperanza de recobrar su libertad. Es seguro que ha de aprovechar la primera ocasión que pueda depararle el azar. Sin duda, yo haré como él. Y, sin embargo, sé que no podría llevarme sin un cierto pesar lo que la generosidad del capitán nos ha permitido conocer de los misterios del Nautilus. Pues, en último término, ¿hay que odiar o admirar a este hombre? ¿Es una víctima o un verdugo? Y, además, para ser franco, antes de abandonarle para siempre yo querría haber realizado esta vuelta al mundo bajo los mares, cuyos inicios han sido tan magníficos. Yo querría haber visto lo que ningún hombre ha visto todavía, aun cuando debiera pagar con mi vida esta insaciable necesidad de aprender. ¿Qué he descubierto hasta ahora? Nada, o casi nada, pues aún no hemos recorrido más que seis mil leguas a través del Pacífico.

   Uebrigens sind wir durch nichts an den Kapitän Nemo gebunden. Er weiß, daß ein Entrinnen unmöglich ist. Wir sind nicht einmal auf Ehrenwort eingehalten; keine Ehrenverbindlichkeit fesselt uns. Wir sind nur Gefangene, deren Eigenschaft als solche durch einen Anschein von Höflichkeit mit der Benennung »Gäste« verdeckt ist. Demnach hat Ned-Land die Hoffnung nicht aufgegeben, wieder die Freiheit zu erlangen. Gewißlich wird er die erste Gelegenheit dazu, welche ihm das Schicksal darbietet, benutzen. Ohne Zweifel werde ich's ebenso machen. Doch werde ich nur mit gewissem Leidwesen mit mir nehmen, was uns von den Geheimnissen des Nautilus durch das Vertrauen des Kapitäns mitgetheilt worden. Denn, kurz zu reden, muß man diesen Mann hassen oder bewundern? Ist er ein Opfer oder ein Henker? Und dann, offen gesagt, ich möchte gerne, bevor ich ihn auf immer verließe, diese unterseeische Fahrt um die Welt, welche so prächtig begonnen, erst vollenden. Ich möchte gerne zuvor die in den Tiefen der Meere des Erdballs vorhandenen Wunder vollständig beobachten. Ich möchte sehen, was noch kein Mensch gesehen hat, und sollte ich dieses unersättliche Bedürfniß zu lernen mit meinem Leben bezahlen! Was hab' ich bis jetzt entdeckt? Nichts, oder so gut wie Nichts, denn wir haben erst sechstausend Meilen durch den Stillen Ocean zurück gelegt!

   Sin embargo, sé que el Nautilus se aproxima a costas habitadas, y sé también que si se nos ofreciera alguna oportunidad de salvación sería cruel sacrificar a mis compañeros a mi pasión por lo desconocido. No tendré más remedio que seguirles, tal vez guiarles. Pero ¿se presentará alguna vez tal ocasión? El hombre, privado por la fuerza de su libre albedrío, la desea, pero el científico, el curioso, la teme.

   Doch weiß ich wohl, daß der Nautilus sich den bewohnten Ländern nähert, und daß, wenn sich eine Aussicht zur Rettung darbietet, es grausam wäre, meine Gefährten meiner Leidenschaft für das Unbekannte zu opfern. Ich muß mich ihnen anschließen, vielleicht sie anführen. Aber wird sich eine solche Gelegenheit jemals ergeben? Der gewaltsam seiner freien Verfügung beraubte Mensch sehnt sich nach einer solchen, aber der Gelehrte in seinem Wissensdrang fürchtet sie.

   A mediodía de aquella jornada, la del 21 de enero de 1868, el segundo de a bordo subió a la plataforma a tomar la altura del sol. Yo encendí un cigarro y me entretuve en observar sus operaciones. Me pareció evidente que aquel hombre no comprendía el francés, pues permaneció mudo e impasible tantas veces cuantas yo expresé en voz alta mis comentarios, que, de haberlos comprendido, no habrían dejado de provocar en él algún signo involuntario de atención.

   An diesem Tage, den 21. Januar 1868, war um Mittag der Schiffslieutenant beschäftigt, den Höhestand der Sonne aufzunehmen. Ich begab mich auf die Plateform, zündete eine Cigarre an und sah der Verrichtung zu. Es schien mir klar, daß dieser Mann französisch nicht verstand, denn einigemal machte ich laut in dieser Sprache Bemerkungen, welche ihm unwillkürliche Zeichen der Beachtung entlockt haben würden, wenn er sie verstanden hätte; aber er blieb gleichgiltig und stumm.

   Mientras él efectuaba sus observaciones por medio del sextante, uno de los marineros del Nautilus -el mismo que nos había acompañado en nuestra excursión submarina a la isla de Crespo -vino a limpiar los cristales del fanal. Eso me hizo observar con atención la instalación del aparato cuya potencia se centuplicaba gracias a los anillos lenticulares, dispuestos como los de los faros, que mantenían su luz en la orientación adecuada. La lámpara eléctrica estaba concebida para su máximo rendimiento posible. En efecto, su luz se producía en el vacío, lo que aseguraba su regularidad a la vez que su intensidad. El vacío economizaba también el deterioro de los filamentos de grafito sobre los que va montado el arco luminoso. Y esa economía era importante para el capitán Nemo, que no hubiera podido renovar con facilidad sus filamentos. El deterioro de éstos en esas condiciones era mínimo.

   Während er mit dem Sextant seine Beobachtungen anstellte, kam einer der Matrosen des Nautilus – jener kräftige Mann, der uns bei unserem ersten unterseeischen Ausflug auf die Insel Crespo begleitet hatte – und reinigte die Fenster der Leuchte. Da betrachtete ich die Einrichtung dieses Apparates, dessen Wirkungskraft durch linsenförmige Ringe hundertfach verstärkt wurde, welche wie bei den Leuchtthürmen angebracht waren und das Licht in der erforderlichen Ebene hielten. Die elektrische Lampe war der Art eingerichtet, daß sie alle ihre Leuchtkraft hingab. Ihr Licht erzeugte sich wirklich im leeren Raum, wodurch seine Regelmäßigkeit und Stärke gesichert wurde. Dieser leere Raum sparte auch die Graphitspitzen, zwischen welchen die Lichtströmung sich entwickelt. Eine um so wichtigere Sache für den Kapitän Nemo, da er sie nicht leicht hätte erneuern können. Aber unter diesen Verhältnissen war ihre Abnutzung fast unmerklich.

   Al disponerse el Nautilus a practicar su inmersión, descendí al salón. Se cerraron las escotillas y se puso rumbo directo al Oeste.

   Während der Nautilus sich vorbereitete, seine unterseeische Fahrt fortzusetzen, begab ich mich wieder in den Saal hinab. Die Lucken wurden wieder geschlossen, und es wurde gerade westliche Richtung gegeben.

   Estábamos surcando las aguas del océano Indico, vasta llanura líquida de una extensión de quinientos cincuenta millones de hectáreas, cuya transparencia es tan grande que da vértigo a quien se asoma a su superficie.

Durante varios días, el Nautilus navegó entre cien y doscientos metros de profundidad.

A cualquier otro se le hubieran hecho largas y monótonas las horas. Pero a mí, poseído de un inmenso amor al mar, los paseos cotidianos por la plataforma al aire vivificante del océano, el espectáculo fascinante de las aguas a través de los cristales del salón, la lectura de los libros de la biblioteca y la redacción de mis memorias, ocupaban todo mi tiempo sin dejarme ni un momento de cansancio o de aburrimiento.

   Wir durchschnitten also die Wogen des Indischen Oceans, eine Fläche von fünfhundertfünfzig Millionen Hektaren Gehalt von so durchsichtigem Wasser, daß man den Schwindel bekommt, wenn man an der Oberfläche sich darüber beugt. Der Nautilus hielt sich im Allgemeinen hundert bis zweihundert Meter tief. So ging es fünf Tage lang. Jedem anderen, der nicht so große Freude am Meer hatte, wie ich, würden die Stunden gewiß langweilig und einförmig vorgekommen sein; aber dieser tägliche Spaziergang auf der Plateform, wo ich mich in der erfrischenden Seeluft erquickte, der Anblick der reichen Gewässer durch die Fenster des Salon, die Lectüre in der Bibliothek, die Ausarbeitung meines Tagebuchs beschäftigten mich die ganze Zeit über, und ließen mir nicht einen einzigen Augenblick Langeweile.

   La salud de todos se mantenía en un estado muy satisfactorio. La dieta de a bordo era perfectamente adecuada a nuestras necesidades, y yo me habría pasado muy bien sin las variantes que en ella introducía Ned Land por espíritu de protesta. Además, en aquella temperatura constante no había que temer el más mínimo catarro. Por otra parte, la dendrofilia, ese madrepórico que se conoce en Provenza con el nombre de «hinojo marino», de la que había una buena reserva a bordo, habría suministrado, con la carne de sus pólipos, una pasta excelente para la tos.

   Unser Gesundheitszustand hielt sich allerseits sehr befriedigend. Die tägliche Kost sagte uns vollkommen zu, und ich meines Theils hätte ganz wohl die Abwechselung entbehren können, welche Ned-Land aus Widerspruchsgeist in dieselbe zu bringen beflissen war. Ferner war bei der gleichmäßigen Temperatur nicht einmal ein Katarrh zu befürchten. Zudem hätte das madreporische Gewächs, welches in der Provence unter dem Namen Meerfenchel bekannt ist, und wovon man einigen Vorrath an Bord genommen hatte, mit dem saftigen Fleisch seiner Polypen ein vortreffliches Mittel wieder den Husten gegeben.

   Durante algunos días vimos una gran cantidad de aves acuáticas, palmípedas y gaviotas. Algunas de ellas pasaron a la cocina para ofrecernos una aceptable variación a los menús marinos que constituían nuestro régimen. Entre los grandes veleros, que se alejan de tierra a distancias considerables y descansan sobre el agua de la fatiga del vuelo, vi magníficos albatros, aves pertenecientes a la familia de las longipennes y que se caracterizan por sus gritos discordantes como el rebuzno de un asno. La familia de las pelecaniformes estaba representada por rápidas fragatas que pescaban con gran ligereza los peces de la superficie y por numerosos faetones, entre ellos el de manchitas rojas, del tamaño de una paloma, cuyo blanco plumaje está matizado de colores rosáceos que contrastan vivamente con el color negro de las alas.

   Einige Tage lang bekamen wir eine große Menge Seevögel zu sehen, Plattfüßler, Meerschwalben oder Seemöven. Es gelang einige zu schießen, und gehörig zubereitet gaben sie ein sehr annehmliches Seewildpret ab. Unter den Weitseglern, die allerwärtsher aus weiter Ferne verschlagen, von dem ermüdenden Flug auf den Wellen ausruhen, bemerkte ich prächtige Albatros, die so disharmonisch schreien wie ein Esel; sodann Fregatten, die in reißend schnellem Flug die Fische von dem Meeresspiegel fangen, und zahlreiche Phaeton, unter anderen den rothgesprengten von der Größe einer Taube, dessen weiße Flaumfedern mit rosa Tönen schattirt sind, welche die schwarze Färbung der Flügel hervorheben.

   Las redes del Nautilus nos ofrecieron algunos careys, tortugas marinas cuya concha es muy estimada. Estos reptiles se sumergen muy fácilmente y pueden mantenerse largo tiempo bajo el agua cerrando la válvula carnosa que tienen en el orificio externo de su canal nasal. A algunos de ellos se les cogió cuando dormían bajo su caparazón, al abrigo de los animales marinos. La carne de aquellas tortugas era bastante mediocre, pero sus huevos eran un excelente manjar.

   Die Netze des Nautilus lieferten einige Sorten Seeschildkröten, von der Karetgattung mit gewölbtem Rücken und sehr geschätzter Schale. Diese Thiere tauchen leicht unter und können sich lange unter'm Wasser halten, indem sie die fleischige Klappe an der äußern Mündung ihres Nasencanals schließen. Das Fleisch derselben war meist nicht viel werth, aber ihre Eier bildeten eine treffliche Erfrischung.

   Los peces continuaban sumiéndonos en la mayor admiración, cuando a través de los cristales del Nautilus sorprendíamos los secretos de su vida acuática. Vi algunas especies que no me había sido dado poder observar hasta entonces.

   Die Fische erregten stets unsere Bewunderung, wann wir bei geöffneten Läden sie bei den Geheimnissen ihres Wasserlebens belauschten. Ich bemerkte einige Arten, welche ich bisher noch nicht zu beobachten Gelegenheit hatte.

   Entre ellas citaré los ostracios, habitantes del mar Rojo, de las aguas del Indico y de las que bañan las costas de la América equinoccial. Estos peces, al igual que las tortugas, los armadiros, los erizos de mar y los crustáceos, se protegen bajo una coraza que no es pétrea ni cretácea, sino verdaderamente ósea. Algunos de estos ostracios o peces cofre tienen una forma triangular y otros cuadrangular. Entre los triangulares, había algunos de medio decímetro de longitud, de una carne excelente, marrones en la cola y amarillos en las aletas, cuya aclimatación a las aguas dulces yo recomendaría. Hay un cierto número de peces marinos que pueden acostumbrarse fácilmente al agua dulce. Citaré también ostracios cuadrangulares, de cuyo dorso sobresalían cuatro grandes tubérculos, y otros con manchitas blancas en la parte inferior, que son tan domesticables como los pájaros; trigones, provistos de aguijones formados por la prolongación de sus placas óseas, a los que su singular gruñido les ha ganado el nombre de «cerdos marinos», y los llamados dromedarios por sus gruesas gibas en forma de cono, cuya carne es dura y coriácea.

   Ich hebe daraus die dem Rothen und Indischen Meer eigenthümlichen Beinfische hervor. Diese sind gleich den Schildkröten, Gürtelthieren, Meerigeln, Schalthieren, mit einem Panzer geschirmt, der weder kreideartig, noch steinartig, sondern wirklich von Knochenstoff ist. Er hat bald die Form eines dreieckigen, bald eines viereckigen Körpers. Von den dreieckigen waren manche einen halben Decimeter lang, von gesundem Fleisch und ausgesuchtem Geschmack, mit braunem Schwanz und gelben Flossen. Unter den viereckigen führe ich die mit vier Buckeln auf dem Rücken an; die Dromedare mit dicken kegelförmigen Höckern, von hartem, zähem Fleisch; ferner Trigonen, welche mit Stacheln versehen sind, die durch Verlängerung ihrer beinigen Schale entstehen, und die man ihres eigenthümlichen Grunzens wegen »Meerschweine« genannt hat.

   En las notas diariamente redactadas por «el profesor» Conseil veo también constancia de algunos peces del género de los tetrodones, propios de estos mares, espenglerianos con el dorso rojo y el vientre blanco, que se distinguen por tres hileras longitudinales de filamentos, y eléctricos ornados de vivos colores, de unas siete pulgadas de longitud. También, como muestras de otros géneros, ovoides, así Hamados por su semejanza con un huevo, de color marrón oscuro surcado de franjas blancas y desprovistos de cola; diodones, verdaderos puercoespines del mar, que pueden hincharse como una pelota de erizadas púas; hipocampos, comunes a todos los océanos; pegasos volantes de hocico alargado, cuyas aletas pectorales, muy extendidas y dispuestas en forma de alas, les permiten si no volar, sí, al menos, saltar por el aire; pegasos espatulados, con la cola cubierta por numerosos anillos escamosos; macrognatos, así llamados por sus grandes mandíbulas, de unos veinticinco centímetros de longitud, de hermosos y muy brillantes colores, y cuya carne es muy apreciada; caliónimos hvidos, de cabeza rugosa; miríadas de blenios saltadores, rayados de negro, que con sus largas aletas pectorales se deslizan por la superficie del agua con una prodigiosa rapidez; deliciosos peces veleros que levantan sus aletas como velas desplegadas a las corrientes favorables; espléndidos kurtos engalanados por la naturaleza con el amarillo, azul celeste, plata y oro; tricópteros, cuyas alas están formadas por radios filamentosos; los cotos, siempre manchados de cieno, que producen un cierto zumbido; las triglas, cuyo hígado es considerado venenoso; los serranos, con una especie de anteojeras sobre los ojos, y, por último, esos quetodontes de hocico alargado y tubular llamados arqueros, verdaderos papamoscas marinos que, armados de un fusil no inventado por los Chassepot o por los Remington, matan a los insectos disparándoles una simple gota de agua.

   Meister Conseil hatte in seinem Tagebuch eine sehr große Menge der schönsten und merkwürdigsten Fische verzeichnet, von denen ich noch manche anführen möchte, aber es würde allzuweitläufig sein.

   En el octogesimonono género de la clasificación ictiológica de Lacepède, dentro de la segunda subclase de los óseos, caracterizados por un opérculo y una membrana branquial, figura la escorpena, en la que pude observar su cabeza armada de fuertes púas y su única aleta dorsal. Los escorpénidos están revestidos o privados de pequeñas escamas, según el subgénero al que pertenezcan. Al segundo subgénero correspondían los ejemplares de didáctilos que pudimos ver, rayados de amarillo, de tres a cuatro decímetros tan sólo de longitud, pero con una cabeza de aspecto realmente fantástico. En cuanto al primer subgénero, pudimos ver varios ejemplares de ese extrañísimo pez justamente llamado «sapo de mar», con una cabeza enorme y deformada tanto por profundas depresiones como por grandes protuberancias; erizado de púas y sembrado de tubérculos, tiene unos cuernos irregulares, de aspecto horroroso; su cuerpo y su cola están llenos de callosidades; sus púas causan heridas muy peligrosas. Es un pez realmente horrible, repugnante.

   Del 21 al 23 de enero, el Nautilus navegó a razón de doscientas cincuenta leguas diarias, o sea, quinientas cuarenta millas, a una velocidad media de veintidós millas por hora.

   Vom 21. bis 23. Januar fuhr der Nautilus im Verhältniß von zweihundertundfünfzig Lieues binnen vierundzwanzig Stunden, also fünfhundertundvierzig Meilen, oder zweiundzwanzig Meilen in der Stunde.

   Nuestra observación, al paso, de las diferentes variedades de peces era posible porque, atraídos éstos por la luz eléctrica, trataban de acompañarnos. La mayor parte quedaban rápidamente distanciados por la velocidad del Nautilus, pero los había, sin embargo, que conseguían mantenerse algún tiempo en su compañía.

   Die mancherlei Fische, welche uns begleiteten, waren durch das elektrische Licht angelockt: die meisten blieben bald zurück, manche jedoch konnten sich eine Zeit lang bei demselben halten.

   En la mañana del 24, nos hallábamos a 12º 5' de latitud Sur y 94º 33'de longitud, en las proximidades de la isla Keeling, de edificación madrepórica, plantada de magníficos cocoteros, que fue visitada por Darwin y el capitán Fitz Roy. El Nautilus navegó a escasa distancia de esa isla desierta. Sus dragas hicieron una buena captura de pólipos, equinodermos y conchas de moluscos. Los tesoros del capitán Nemo se incrementaron con algunos preciosos ejemplares de la especie de las delfinulas, a las que añadí una astrea puntífera, especie de polípero parásito que se fija a menudo en una concha.

   Am 24. früh bekamen wir, unter 12°5' südlicher Breite und 91°33' Länge, die Insel Keeling in Sicht, dieselbe ist madreporischen Ursprungs, mit prachtvollen Cocosbäumen bepflanzt, aber menschenleer und mit steilen Küsten, an welchen der Nautilus nahe vor bei fuhr. Darwin und der Kapitän Fitz-Roy hatten sie besucht. Sie verschwand uns rasch am Horizont, und wir fuhren nordwestlich auf die Spitze der indischen Halbinsel zu.

   Pronto desapareció del horizonte la isla Keeling y se puso rumbo al Noroeste, hacia la punta de la península india.

   -Tierras civilizadas -me dijo aquel día Ned Land-, mejores que las de esas islas de la Papuasia en las que se encuentra uno más salvajes que venados. En esas tierras de la India, señor profesor, hay carreteras, ferrocarriles, ciudades inglesas, francesas y asiáticas. No se pueden recorrer cinco millas sin encontrar un compatriota. ¿No cree usted que ha llegado el momento de despedirnos del capitán Nemo?

   »Civilisirte Länder, sagte damals Ned-Land zu mir, das wird besser sein, als Papuasien, wo man mehr Wilde als Wildpret antrifft! Auf diesem indischen Land, Herr Professor, giebt's Landstraßen, Eisenbahnen, englische, französische und Hindu-Städte. Da würde man keine fünf Meilen zu machen haben, um auf einen Landsmann zu stoßen. Nun? Ist da nicht der rechte Zeitpunkt, sich von dem Kapitän im Stillen zu entfernen?

   -No, Ned. No -le respondí tajantemente-. El Nautilus se está acercando a los continentes habitados. Vuelve a Europa, deje usted que nos lleve allí. Una vez llegados a nuestros mares, veremos lo que podamos hacer. Por otra parte, no creo yo que el capitán Nemo nos permitiera ir de caza por las costas de Malabar o de Coromandel, como en las selvas de Nueva Guinea.

   – Nein, Ned, nein, erwiderte ich in sehr bestimmtem Ton. Der Nautilus nähert sich bewohnten Landschaften. Er kommt nach Europa zurück, mag uns dahin führen. Sind wir einmal in unseren heimathlichen Meeren, werden wir sehen, was die Klugheit uns rathen wird zu versuchen. Uebrigens nehme ich nicht an, daß der Kapitän Nemo uns gestatten wird an der Küste von Malabar oder Coromandel auf die Jagd zu gehen, wie er in den Wäldern von Neu-Guinea erlaubte.

   -¿Es que necesitamos acaso de su permiso?

   – Ei! Herr, kann man's nicht ohne seine Erlaubniß thun?«

   No respondí al canadiense. No quería discutir. En el fondo, lo que yo deseaba de todo corazón era recorrer hasta el fin los caminos del azar, del destino que me había llevado a bordo del Nautilus.

   Ich gab dem Canadier keine Antwort weiter; ich wollte nicht darüber hin und her reden. Im Grunde hatte ich mir vorgenommen, bis zu Ende die Wechselfälle des Schicksals mitzumachen, welches mich an Bord des Nautilus verschlagen hatte.

   A partir de la isla Keeling, nuestra marcha se tornó más lenta y más caprichosa, con frecuentes incursiones por las grandes profundidades. En efecto, se hizo uso en varias ocasiones de los planos inclinados por medio de palancas interiores que los disponían oblicuamente a la línea de flotación. Descendimos así hasta dos y tres kilómetros, pero sin llegar a tocar fondo en esos mares en los que se han hecho sondeos de hasta trece mil metros sin poder alcanzarlo. En cuanto a la temperatura de las capas bajas, el termómetro indicó invariablemente cuatro grados sobre cero en todos los descensos. Pude observar que, en las capas superiores, el agua estaba siempre más fría sobre los altos fondos que en alta mar.

   Von der Insel Keeling an wurde unsere Fahrt im Allgemeinen langsamer. Sie war auch launenhafter, und zog uns oft in große Tiefen hinab. Wir kamen so bis auf zwei bis drei Kilometer, aber ohne jemals die großen Tiefen dieses Indischen Meeres festzustellen, welche durch Sondiren mit dreizehntausend Meter nicht hatte erreicht werden können. Was die Temperatur der niederen Schichten betraf, so zeigte das Thermometer stets unverändert vier Grad über Null. Ich beobachtete nur, daß in den oberen Lagen das Wasser unter der Oberfläche stets kälter war, als oberhalb.

   El 25 de enero, el océano estaba absolutamente desierto. El Nautilus pasó toda la jornada en la superficie batiendo con su potente hélice las olas que hacía saltar a gran altura. ¿Quién al verlo así no lo hubiera tomado por un gigantesco cetáceo?

Pasé las tres cuartas partes de aquella jornada sobre la plataforma, contemplando el mar. Nada en el horizonte, con la unica excepción de un vapor al que avisté hacia las cuatro de la tarde navegando hacia el Oeste. Su arboladura fue visible un instante, pero su tripulación no podía ver al Nautilus, demasiado a ras de agua. Yo supuse que el vapor debía pertenecer a la línea Peninsular y Oriental que cubre el servicio de Ceilán a Sidney, con escalas en la punta del Rey George y en Melbourne.

   Am 25. Januar, da der Ocean völlig leer war, brachte der Nautilus den ganzen Tag auf der Oberfläche zu, und seine gewaltige Schraube warf bei ihren Schlägen die Wellen hoch empor. Da konnte man ihn wohl für ein Riesenungeheuer ansehen. Ich brachte drei Viertel des Tages auf der Plateform zu. Mein Blick schweifte über dem Meer. Nichts am Horizont, als gegen vier Uhr Abends ein langes Dampfboot, welches westlich uns entgegen fuhr. Seine Masten waren einen Augenblick sichtbar, aber es konnte den Nautilus nicht sehen, weil er zu flach, über die Oberfläche des Wassers wenig hervorragte. Ich glaubte, dies Boot gehörte der Linie an, welche die Fahrten von Ceylon nach Sidney macht.

   Hacia las cinco de la tarde, antes de ese rapidísimo crepúsculo que apenas separa el día de la noche en esas zonas tropicales, Conseil y yo tuvimos ocasión de presenciar, maravillados, un curioso espectáculo.

   Um fünf Uhr Abends, vor der Dämmerung, welche in den Tropengegenden so kurz ist, wurden wir, Conseil und ich, durch einen merkwürdigen Anblick in Staunen versetzt.

   Hay un gracioso animal cuyo encuentro presagiaba para los antiguos venturosas perspectivas. Aristóteles, Ateneo, Plinio y Opiano estudiaron su comportamiento y volcaron en sus descripciones todo el lirismo de que eran capaces los sabios de Grecia y de Italia. Lo llamaron Nautilus y Pompilius, denominación no ratificada por la ciencia moderna que ha aplicado a este molusco la de argonauta.

   Es giebt ein reizendes Thierchen, dessen Begegnung die Alten als ein glückliches Wahrzeichen ansahen. Sie nannten es Nautilus und Pompylius. Aber die neuere Wissenschaft hat ihm einen anderen Namen gegeben; die Molluske, welche zu derselben Familie gehört, wie der Kalmar und der Tintenfisch, heißt jetzt Argonaut. Einer solchen Truppe von Argonauten, die auf der Oberfläche des Oceans wanderte und mehrere Hunderte zählte, begegneten wir damals.

   Quien hubiera consultado a Conseil habría sabido que los moluscos se dividen en cinco clases, la primera de las cuales, la de los cefalópodos, en sus dos variedades de desnudos y de testáceos, comprende a su vez dos familias: la de los dibranquios y la de los tetrabranquios, en función de su número de branquias. Hubiera sabido asimismo que la familia de los dibranquios contiene tres géneros: el argonauta, el calamar y la jibia, en tanto que la de los tetrabranquios tiene uno sólo: el nautilo. Si después de esta explicación de nomenclatura, un entendimiento rebelde confundiera al argonauta, que es acetabulífero, es decir, portador de ventosas con el nautdo, que es tentaculífero, es decir, portador de ten táculos, no tendría perdón.

   Diese zierlichen Mollusken bewegten sich vermittelst ihrer Fortbewegungsröhre rückwärts, indem sie durch diese Röhre das eingesaugte Wasser entfernen. Von ihren acht Fühlfäden schwammen sechs lange und seine oben auf dem Wasser, während die beiden anderen, blattförmig zusammengerollt, wie ein leichtes Segel im Winde aufgespannt waren. Ich sah genau ihre spiralförmige gefältelte Muschel, welche Cuvier richtig mit einer eleganten Schaluppe vergleicht. In der That ist's ein wirkliches Boot, worin das Thier, welches durch Absonderung dasselbe geschaffen hat, fährt, ohne daß es ihm anhängt.

   Eran argonautas, y en una cantidad de varios centenares, los que acompañaban al Nautilus. Pertenecían a la especie de los argonautas tuberculados, propia de los mares de la India.

   Los graciosos moluscos se movían a reculones por medio de su tubo locomotor a través del cual expulsaban el agua que habían aspirado. De sus ocho brazos, seis, finos y alargados, flotaban en el agua, mientras los dos restantes, redondeados, se tendían al viento como una vela ligera. Veía yo perfectamente su concha espiraliforme y ondulada que Cuvier ha comparado a una elegante chalupa. Y es, en efecto, un verdadero barquito que transporta al animal que lo ha secretado, sin adherencia entre ambos.

   -El argonauta es libre de abandonar su concha -le dije a Conseil-, pero nunca lo hace.

   -Lo mismo que el capitán Nemo -respondió atinada mente Conseil-. Por eso hubiera hecho mejor en llamar a su navío El Argonauta.

   Durante casi una hora navegó el Nautilus en medio de aquellos moluscos, hasta que, súbitamente, espantados, al parecer, por algo que ignoro, y como respondiendo a una señal, arriaron las velas, replegaron los brazos, contrajeron los cuerpos y cambiaron el centro de gravedad al invertir la posición de las conchas. En un instante, toda la flotilla desapareció bajo las olas con una simultaneidad y acompasamiento nunca igualados por los navíos de una escuadra.

   Etwa eine Stunde lang schwamm der Nautilus in mitten dieser Molluskenschaar. Darauf befiel sie ein plötzlicher Schrecken. Wie auf ein Signal verschwanden auf einmal alle Segel, die Arme zogen sich ein, die Körper schrumpften zusammen, die Muscheln änderten durch Umkehren ihren Schwerpunkt und die ganze Flotille sank unter. Dies geschah in einem Augenblick und mit einer gleichen Gemeinsamkeit des Manövers, wie man's bei einem Schiffsgeschwader noch nie gesehen hat.

   La desaparición de los argonautas coincidió con la súbita caída de la noche. Las olas, apenas levantadas por la brisa, golpeaban los flancos del Nautilus.

   Al día siguiente, 26 de enero, cortábamos el ecuador por el meridiano noventa y regresábamos al hemisferio boreal.

   Am folgenden Tage, den 26. Januar, durchschnitten wir unter'm zweiundachtzigsten Meridian den Aequator und kamen wieder auf die nördliche Hemisphäre.

   Durante aquel día tuvimos por cortejo una formidable tropa de escualos, terribles animales que pululan en estos mares haciéndolos muy peligrosos. Eran escualos filipos de lomo oscuro y vientre blancuzco, armados de once hileras de dientes; escualos ojeteados con el cuello marcado por una gran mancha negra rodeada de blanco que parece un ojo; isabelos de hocico redondeado y manchado de puntos oscuros. De vez en cuando, los potentes tiburones se precipitaban contra el cristal de nuestro observatorio con una violencia inquietante, que ponía fuera de sí a Ned Land. Quería subir a la superficie y arponear a los monstruos, sobre todo a algunos emisoles con la boca empedrada de dientes dispuestos como un mosaico, y a los tigres, de cinco metros de longitud, que le provocaban con una particular insistencia. Pero el Nautilus aumentó su velocidad y no tardó en dejar rezagados a los más rápidos de aquellos tiburones.

   Während dieses Tages hatten wir eine fürchterliche Schaar von Haifischen im Gefolge, Ungeheuer, die in diesen Meeren massenweise vorkommen und sie sehr gefährlich machen. Ost schossen diese gewaltigen Thiere mit beunruhigendem Ungestüm wider die Fenster des Salon.

Dann hielt sich Ned- Land nicht länger, wollte auf die Oberfläche des Wassers, um die Ungethüme mit seiner Harpune zu treffen. Aber der Nautilus bekam durch Verstärkung seiner Schnelligkeit leicht einen Vorsprung vor den raschesten dieser Thiere.

   El 27 de enero, a la entrada del vasto golfo de Bengala, pudimos ver en varias ocasiones el siniestro espectáculo de cadáveres flotantes. Eran los muertos de las ciudades de la India llevados a alta mar por la corriente del Ganges, ya devorados a medias por los buitres, los únicos sepultureros del país. Pero no faltaban allí escualos para ayudarles en su fúnebre tarea. Hacia las siete de la tarde, el Nautilus, navegando a flor de agua, se halló en medio de un mar blanquecino que se diría de leche.

   Am 27. Januar, bei der Einfahrt in den ungeheuren bengalischen Golf, stießen wir mehrmals auf Leichname, die auf der Meeresoberfläche schwammen. Es waren Leichen aus den indischen Städten, welche der Ganges bis in's hohe Meer getrieben hatte, und welche die Geier, die einzigen Bestatter des Landes, nicht alle hatten verschlingen können. Die Haifische waren beflissen, sie in ihrem leidigen Geschäfte zu unterstützen.

   El extraño efecto no se debía a los rayos lunares, pues la luna apenas se había levantado aún en el horizonte. Todo el cielo, aunque iluminado por la radiación sideral, parecía negro por contraste con la blancura de las aguas.

   Gegen sieben Uhr Abends fuhr der Nautilus halb unter'm Wasser mitten durch ein Milchmeer. So weit man sehen konnte, schien der Ocean aus Milch zu bestehen. War's nur Wirkung des Mondlichtes? Nein, denn der Mond, erst seit zwei Tagen im Wachsen begriffen, befand sich noch unterhalb des Horizonts. Der ganze Himmel, obgleich in der Beleuchtung des Sternenlichtes, schien schwarz im Gegensatz mit diesem weißen Gewässer.

   Conseil no podía dar crédito a sus ojos y me interrogó sobre las causas del singular fenómeno.

   Conseil konnte seinen Augen nicht trauen, und fragte mich über die Ursachen dieser auffallenden Erscheinung. Glücklicherweise war ich im Stande ihm seine Frage zu beantworten.

   -Es lo que se llama un mar de leche -le respondí-, una vasta extensión de olas blancas que puede verse frecuentemente en las costas de Amboine y en estos parajes.

   »Man nennt das ein Milchmeer, sagte ich, weiße Meereswellen in weitem Umfang, wie man's häufig an den Küsten von Amboina und in diesen Gegenden zu sehen bekommt.

   -Pero ¿puede decirme el señor cuál es la causa de este singular efecto? Porque no creo yo que el agua se haya transformado en leche.

   – Aber, fragte Conseil, kann mein Herr mich darüber belehren, welche Ursache eine solche Wirkung hervorbringt, denn das Wasser hat sich nicht in Milch umgewandelt, denk' ich mir.

   -Claro que no. Esta blancura que tanto te sorprende es debida a la presencia de miríadas de infusorios, una especie de gusanillos luminosos, incoloros y gelatinosos, del grosor de un cabello y con una longitud que no pasa de la quinta parte de un milímetro. Estos infusorios se adhieren entre sí formando una masa que se extiende sobre varias leguas.

   – Nein, lieber Junge; diese weiße Farbe, welche Dir auffällt, rührt nur von Myriaden Infusionsthierchen her, einer Art Leuchtwürmchen, die farblos sind und wie Gallerte aussehen, haardünn und nicht länger als ein Fünftel-Millimeter. Manche dieser Thierchen hängen meilenweit mit einander zusammen.

   -¿Leguas? ¿Es posible?

   – Meilenweit, rief Conseil aus.

   -Sí, muchacho, y te recomiendo que no trates de calcular el número de infusorios. Nunca lo conseguirías, pues, si no me equivoco, algunos navegantes han flotado sobre estos mares de leche durante más de cuarenta millas.

   – Ja, mein Junge, und gieb Dir nicht die Mühe, die Zahl dieser Thierchen auszurechnen! Du würdest es nicht fertig bringen, denn, irre ich nicht, so sind manche Seefahrer mehr als vierzig Meilen weit über solche Milchmeere gefahren.«

   No sé si Conseil tuvo o no en cuenta mi recomendación, pero la profunda concentración en que se quedó sumido parecía indicar que se hallaba calculando cuántos quintos de milímetro pueden contener cuarenta millas cuadradas, mientras yo continuaba observando el fenómeno.

Durante varias horas, el Nautilus cortó con su espolón aquella agua blancuzca, deslizándose sin ruido por el agua jabonosa, como si estuviera flotando en los remolinos de espuma que forman las corrientes y contracorrientes de las bahías.

   Ich weiß nicht, ob Conseil meiner Mahnung Rechnung trug, aber er schien in tiefes Nachdenken versenkt, indem er ohne Zweifel auszurechnen bemüht war, wieviel Fünftheile von Millimetern in vierzig Quadratmeilen enthalten sind. Ich meines Theils fuhr fort, das Phänomen zu beobachten. Einige Stunden lang fuhr der Nautilus über solchen weißen Wogen, und ich bemerkte, daß er ganz geräuschlos durch dieses seifenartige Wasser glitt, als führe er in den Schaumwirbeln, welche mitunter zwischen den Strömungen und Gegenströmungen der Baien entstehen.

   Hacia media noche, el mar recuperó súbitamente su aspecto ordinario, pero detrás de nosotros, y hasta los límites del horizonte, el cielo, reflejando la blancura del agua, pareció durante largo tiempo acoger los vagos fulgores de una aurora boreal.

   Gegen Mitternacht nahm das Meer plötzlich seine gewöhnliche Farbe wieder an, aber hinter uns bis zu den Grenzen des Horizonts schien der Himmel im Widerschein der weißen Wogen lange Zeit mit dem unbestimmten Nordlichtschimmer überzogen.

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